Apasionados del Cine.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Leon: The professional (USA, 1994 - En México "El perfecto Asesino")


La esperanza de una nueva vida en manos de quien vive de segarla. 

Por: Deadman.
Twitter: @AzraelHell

Como ya será Jueves de clásicos, en esta ocasión les traigo otra película que no pueden dejar de ver, una película de esas que no se hacen muy seguido donde pasan todos los ingredientes al mismo tiempo para convertirla en lo que ahora llamamos "película de culto".

¿Que es lo que convierte a una película en un clásico? Pues en el sentido técnico la dirección, las actuaciones, la edición y la post-producción deben de dar un resultado impecable de narrativa, fotografía, secuencia y musicalización que den una película perfecta en lo técnico, pero en el sentido artístico debe provocar sentimientos, dejar huella y marcar a una generación de personas, dar a conocer a un gran actor y ver nacer la carrera de alguno más, reunir un elenco único e inmortalizar a un director... y TODO ESO, sucede en esta película.

"Leon: The professional" (USA, 1994 - En México "El perfecto Asesino") sale en los áridos y ásperos 90s, en sus inicios, en la era de la música Grunge, en una juventud norteamericana aún sacudida por el suicidio de Kurt Cobain, era el atardecer de la generación X y las artes estaban irónicamente explotando dándole a esa generación una serie de estandartes en los cuales identificarse, y este película sin duda es una bandera más de esa generación, una historia que valía la pena contar y que sigue conservando su valor en tiempos que parecieran aún más oscuros socialmente.

No women, no kids. That's the rules...

La historia es el amor que mata, la tragedia griega y "shakespeariana" traída a los barrios bajos de Nueva York, donde las etnias o minorías de inmigrantes se aglomeran en comunidades obvias como "Little Italy" donde nuestro protagonista "Léon" (Jean Reno) un refugiado italiano, se escuda bajo la tutela del "Old" Tony (Danny Aiello) convirtiéndose en un asesino profesional, el mejor de toda la ciudad, su vida es un misterio, se remite a hacer su trabajo y lo hace con toda la pasión posible, de manera impecable... hasta que en el edificio donde vive, de manera involuntaria, se ve conmovido ante el trato de animal que recibe una niña "Mathilda" (Natalie Portman) que vive justo en el departamento contiguo por parte de su familia, donde su padre, un bodeguero de drogas se ve envuelto en una venganza por meterse con el que el director nos presenta como el seguro villano, el ente vil que hace ver a nuestro protagonista, un asesino a sueldo, como una colegiala inocente, un villano memorable "Stansfield" (Gary Oldman) que es el personaje culpable de que muchos no podamos ver en Oldman al noble y bonachón "Gordon" en la saga de Batman de Christopher Nolan, ya que Stansfield es una pesadilla viviente, un villano sin miedos, sin puntos débiles, sin moral alguna.

*crack* Me encantan estos momentos de calma previos a la tormenta.

Y es en el asesinato frío y salvaje de la familia de Mathilda a manos de Stansfield, quien ausente en el mini-super de compras, salvando la vida de una de las masacres más horribles, magistrales y crudas del cine de los 90s, comienza realmente la historia, cuando los últimos vestigios de la humanidad quebrada y rota de Leon deciden en el último instante, salvar la vida de la niña, un preludio trágico donde ya podemos sentir un nudo en el estómago que nos hace pensar que difícilmente esto puede terminar bien.

Tiene momentos hermosos, la dirección nos da escenas inolvidables como la amistad sincera de Léon con su planta sin raíces en una analogía hermosa entre ambos, la manera en que Mathilda va robando el corazón de su protector primero a modo paternal y poco a poco de una manera totalmente carnal, pasional y de amor sincero e inquebrantable, la escena de las imitaciones "Adivina que personaje famoso soy" y las enseñanzas de Léon sobre su oficio, el arte de "Limpiar"

La pareja imposible logra que ambos sean personajes inolvidables.

Si no la han visto no voy a revelar más por que es sin duda, una película que hay que ver para entender la carrera de Natalie Portman, el entorno gris de los 90 donde a pesar de las pocas o nulas esperanzas de felicidad, siempre había fe en un mejor futuro, por que el director Luc Besson no podría habernos dado obras como "El quinto elemento" (The Fifth Element, USA 1997) sin la que es claramente su obra maestra hasta el día de hoy, por que Jean Reno nos recordó que juzgar a un ser humano por su apariencia o profesión solamente es siempre un error y por que "Mathilda" y "Stansfiel" son los ejemplos perfectos de la bondad y la maldad, de la inocencia y la perversión, el día y la noche en conflicto donde también entendemos que no siempre gana el bueno, pero que ello no tiene por que ser un final del todo triste y sin esperanza.

Termino recomendando verla en total calma, solo o en compañía, pero no perder el detalle de la fotografía, la música y las magistrales actuaciones, si quieren emocionarse, conmoverse, ver sangre a montones, nalgas enormes, tetas jugosas, drogas, lenguaje explícito y muchas balas... no pierdan su tiempo y véanla cuanto antes. Sin ser spoiler, el tema final de la película es "Shape of my heart" de Sting... una joya completa esta película. En mi escala, el 10 perfecto.

No me perderás, contigo quiero tener raíces, ser feliz...

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