Dragon Ball Z: La batalla de los dioses (ドラゴンボールZ 神と神 Doragon Boru Zetto: Kami to Kami, Japón 2013)

¿Cual es tu deseo?

Por: Deadman.

Esta semana en "El proyector" les voy a contar de dos películas que también han sido un gran éxito en taquilla: Dragon Ball Z: La batalla de los dioses (ドラゴンボールZ 神と神 Doragon Boru Zetto: Kami to Kami, Japón 2013) y "El Conjuro" (The Conjuring, USA 2013) ambas muy en el gusto del público o al menos eso dicen los números de taquilla ¿Les creemos? vamos a ver...

Ni Jesús es verbo, ni Goku sustantivo.

Honestamente, una película condenada al olvido, solo para los fans duros, "from hell" y freaks de este anime podrían avalarlo como una buena película, el Otaku o Gokulieber cuya parcialidad no puede ni debe estar en duda. ¿Tan mala es? La respuesta es no, no es una pesadilla ver esta película pero siendo honestos, para los que crecimos emocionados por cada nuevo capítulo y la intriga de si Kakaroto podría esta vez salvar al mundo, esta película nos dejo muchísimo que desear.

Hay que entender que cuando estás tratando de llegar a nuevas generaciones, atrapar público nuevo, no puedes basar el 90% de tu argumento en chistes, referencias y tomas que si no eres un enterado en el tema, simplemente no vas a entender jamás. Pero con sus fans, con el público que esperaba hacer una "Genkidama" en el cine para apoyar a su nuevo cristo... simplemente se quedó con las ganas y le llenó de frustración y del típico "WTF?" cuando le escucharon pronunciar en la voz para America latina de Mario Castañeda "Yo sé que no puedo vencerte así que nada puedo hacer" una blasfemia de tal grado que las redes sociales ya se han llenado de Gokuliebers indignados con el mismísimo autor, Akira Toriyama.

¿Conoces al Dios super Saiyajin?

Entonces? pues lo que sucede es que "Dragon Ball Z: La batalla de los dioses" se queda atrapada en la nada, no logra atrapar nuevo público y a sus fans les pareció en su mayoría que quedó mucho a deber, es un episodio más que puede uno recordar u olvidar y no pasa nada, el villano es un personaje con su propia personalidad y carisma, lleno de gags simpáticos que serán clásicos instantáneos como maruchan entre los fans como la escena del Pudin, pero el problema con el dios de la destrucción, es que no es un villano, no hay maldad en el o ambición alguna, es como luchar contra un huracán o un terremoto; Bills es una fuerza de la naturaleza, no un loco o endemoniado ente al que hay que vencer, los otrora invencibles protagonistas se ven humillados y reducidos a meros espectadores y participantes mediocres, vegeta y Goku incluídos.

Si no la han visto, no busquen casi dos horas de acción, no hay tal... no busquen novedades, no las hay (salvo las espantosas secuencias de animación en 3D totalmente innecesarias que parecen de PS 2) y no quieran una historia memorable, no lo es... es solo un capítulo más en la ilustre historia de Dragon Ball, perfecta para comer palomitas y pasar un buen rato, querer crucificar a Toriyama por esto es idiota, ya todo estaba contado y terminado con Dragon Ball, esto es como un "encore" o un regalo para los que añoraban ver a su héroe de corazón puro en la pantalla grande. 

Si no se llenan las salas, adiós Goku y muchas cintas japonesas.

Para terminar con esta película, si quieren que de verdad el estreno de esta película no quede como un éxito esporádico y que las distribuidoras les hagan caso para cuando una película japonesa que valga mas la pena la proyecten en México... tengan madre y vayan a ver esta AL CINE, por que oh! hermoso país en el que estamos, se juntaron firmas, se hizo activismo en redes sociales y se les presionó a las salas que trajeran esta película, que se respetara el doblaje original... para que la vean online y las salas se queden vacías, solo les recuerdo que si la taquilla de "Dragon Ball Z: La batalla de los dioses" sale mal, olvídense de que traigan mas cine para los fans de la animación japonesa.