"El silencio de los Inocentes" (The Silence of the Lambs, USA 1991)

Quid pro quo, agent Starling.

Por: Deadman.

Existen en la historia del cine, películas para la basura, mediocres, buenas, excelentes, clásicos instantáneos y aquellas de las cuales hablarán tus hijos, tus nietos y muchas generaciones más... iconos del cine que cambiaron el modo de ver y entender el cine, un antes y un después... Damas y caballeros, con ustedes "El silencio de los Inocentes" (The Silence of the Lambs, USA 1991)

Basada en la novela homónima de Thomas Harris en 1988, es en realidad la secuela de "Dragón Rojo" escrita en 1981.

Es difícil hablar de una película sin errores evidentes, una película que apenas fue la tercera en la historia en llevarse los cinco principales premios de la Academia, suceso solo precedido por "Sucedió una noche" (It Happened one night, USA 1934) y "Atrapados sin salida" (One flew over the Cuckoo's nest, USA 1975)

- Òscar a la mejor película.
- Óscar al mejor director (Jonathan Demme)
- Óscar al mejor actor (Anthony Hopkins)
- Óscar a la mejor actríz (Jodie Foster)
- Óscar al mejor guión adaptado (Ted Tally, Thomas Harris)

Eso sin mencionar los premios Saturn, BAFTA y los modestos 73 premios internacionales que recaudó en todo el mundo... ¿Es tan buena película? La realidad es que si. Recordemos que un clásico necesita perfección técnica y artística para llegar al estatus de "clásico" pero para rebasar este y pasar a icono hace falta algo más.

El silencio de los Inocentes cambió el modo de narrar una historia.

Y ese algo más sin duda lo otorgan una serie de elementos, la novela de Thomas Harris es apasionante, sus personajes fuertes y llenos de contexto, detalles que los hacen humanos creíbles, cercanos a nosotros, a veces para consuelo, pero en su mayoría para recordarnos que el mundo y sus habitantes pueden hacer de la vida una experiencia aterradora, superando toda ficción y que juzgar por las apariencias o primeras impresiones casi siempre será un error, que en esta historia, cuesta muchas vidas.

El personaje principal es la entrañable Clarice Starling, que llevara a Jodie Foster a la cima, una joven y bellísima novata del FBI, quien tiene talentos y habilidades que sorprenden a su jefe, "Jack Crawford" (Scott Glenn) por lo que la asigna a colaborar en la investigación de una ola de asesinatos atribuidos a "Buffalo Bill" el alias de un asesino en serie, cuya habilidad en sus crímenes ha dificultado incluso saber su identidad, más aún su posible captura, por lo que de inicio tiene la encomienda de buscar la asesoría (primero a través de un patético cuestionario) del afamado Dr. Hannibal Lecter, un Psiquiatra mundialmente famoso por su increíble talento y aportes a la ciencia, al FBI y al gobierno estadounidense, pero también tristemente célebre por sus atroces crímenes... básicamente asesinatos y canibalismo a sangre fría.

¿Han dejado ya de llorar los corderos Clarice?

La historia gira en torno a la relación entre Lecter y Clarice, una relación que va del terror al respeto, de la atracción a la ironía, teniendo siempre entre los dos una clara necesidad de saberse uno en la vida del otro, lo que comienza siendo una relación fría y meramente policial, termina siendo una llena de empatía, de comprensión e incluso de tutela de parte de Hannibal sobre la joven agente. La narración es tan cruda, las escenas tan reales y vividas que re-definieron al género del suspenso o "Thriller" haciéndola en muchas ocasiones una película difícil de ver, que da más miedo que muchas películas de terror puro, las cuales muchas veces se pierden en la fantasía y la exageración.

La película gira en horrores nauseabundos cuando nos presentan a "Bufallo Bill" (interpretado por Ted Levine) un psicópata homosexual con traumas tan severos que el mismo Lecter en varias ocasiones acusa de "grotescos y sin sentido, más allá de la mente del propio asesino" y es gracias al trabajo en conjunto entre Clarice y Lecter que el rompecabezas va armándose en paralelo que Hannibal planea su magistral escape de prisión y también en paralelo a que Jame Gumb (El verdadero nombre del asesino "Bufallo Bill") hace gracias a sus aleatorias evidencias falsas, que el FBI muerda anzuelos estériles que los llevan lejos del verdadero asesino... menos a la agente Starling.

La escena de "Buffalo Bill" bailando "Goodbye Horses" es clasificada por muchos expertos como una de las más perturbadoras de la historia del cine.

Y el previo al clímax del argumento el espectador que jamás haya visto la película no sabrá que va a suceder, es sin duda una de las narrativas mas impresionantes del cine, cabe resaltar que se hizo con un presupuesto modesto para la época (los 90's) y que aunque las locaciones, los sets y los vestuarios podrían parecer ordinarios, es la combinación de todo ello, junto con su impecable fotografía, excelentes actuaciones y una dirección intachable, que "El Silencio de los inocentes" marcó a toda una generación de personas, de directores y actores, le recordó a Hollywood que no es necesario invertir muchos millones de dólares, efectos especiales o locaciones exageradas para conquistar a la gente.

En resumen, es una película IMPERDIBLE, no importa si tienes 15 años o 50, es de esas películas que no puedes dejar a un lado, ignorar o decir "paso", sobretodo por que muchas de las series de TV, películas y videojuegos actuales que disfrutas, tienen una deuda enorme con "The Silence of the Lambs" olviden las putas secuelas, precuelas y demás caca, esta es la película que vale la pena, los libros si son todos maravillosos, las cuatro novelas que conjuntan la historia son increíbles, más por que en los libros, la historia en su totalidad, gira totalmente en torno a Hannibal Lecter y no en Clarice Starling.

"La imaginación, es la que nos distingue de los estúpidos"
-Hannibal Lecter-

Creo que no es necesario decir que es un 10 perfecto en mi escala (y la de muchísimos críticos) ni es necesario recomendarla más, si tienes el más mínimo gusto por las buenas historias, si quieres sentir escalofríos en la espalda, gritar de emoción y estremecerte con la vileza humana y el coraje de la gente que la enfrenta, sin duda no te la debes perder. Aconsejo verla en compañía de un buen vino de mesa, una carne tártara o un bisteck "A la inglesa" aún escurriendo de sangre para entrar en ambiente.

Hasta la próxima!

¿Quieres una medalla Clarice? algo que te recuerde tu valor e incorruptibilidad?... por favor... para ello solo le debería bastar con mirarse en un espejo" -Hannibal Lecter-