The Magnificent Seven (1960) La redención y la lealtad por sobre cualquier pago en dinero.

Por: Deadman.
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Introducción:

Los siete magníficos es un buen ejemplo de western clásico de la era de oro, con todos los elementos característicos de este género: rostros pétreos, miradas afiladas, parajes increíbles en planos maravillosos y paneos largos, revólveres lustrosos y Winchester a tutiplén, y polvorientos pueblos donde parece que hay de todo, menos esperanza. Si bien estamos ante un remake-adaptación de 七人の侍 / Shichinin no samurai o 'Los 7 samurai' de la leyenda Akira Kurosawa del año 1954, tenemos un film con alma propia, con un legado innegable pues adaptar un canon cultural tan rígido como el de la cultura samurai japonesa y encontrar paralelismos con su cultura del viejo oeste es todo un logro.

Sin duda de mis westerns favoritos de todos los tiempos. ¿Por qué? Pues yo qué sé, porque tiene una fuerza latente, una pomposidad teatral, una heroicidad amarga, una aspiración hacia lo bueno y noble; porque los diálogos son demoledores, porque el reparto revienta la pantalla, porque la música es antológica. Porque me emociona siempre que la veo, porque tiene mucho de clásico y mucho de moderno. Porque es magnífica y ya está, si están listos como lo estoy yo... ¡Comenzamos!

Plot:

Sencilla y sublime, los humildes habitantes de un pueblo mexicano, que viven modestamente de la agricultura, se hallan a merced de una despiadada banda de forajidos que constantemente les exigen un pago por sus cosechas encabezada por el cruel forajido Calvera (Eli Wallach) además de abusar de sus mujeres y asesinar a quienes se opongan. Como ellos no saben defenderse, deciden contratar los servicios de Chris Larabee Adams (Yul Brynner) quien consigue junto a su mejor amigo Vin Tanner (Steve McQueen) a cinco pistoleros más, siendo en total siete implacables mercenarios cada uno con una habilidad especial en el manejo de las armas quienes, solo por dinero o ambiciones personales de fama o redención propia, deciden tomar el trabajo.

Un elenco irrepetible, un duelo de egos que al unísono le han regalado al western y al cine norteamericano, una de sus mayores glorias en toda su historia como arte en la pantalla.

Sin embargo, la sencillez y el cariño sincero de los habitantes del pueblo harán que estos siete magníficos se comprometan cada vez más y de manera personal con estos mexicanos quienes tendrán que aprender cosas aún más vitales que el solo disparar un arma, aprenderán de valor, de coraje y hasta de la lealtad con quien les tiende una mano sincera. Película inolvidable que nadie, en absoluto nadie que guste del Western, debería perderse.

Crítica/Comentario.

La película cuenta con un reparto de auténtico lujo que además, está respaldada por un guión brillante, sólido y con un conjunto de frases memorables de las que podía estar plagando el spoiler hasta mañana, pero que mejor les reservo para que se den un banquete con todas ellas, que les aseguro valen la pena. La única que les compartiré es de mis favoritas. Cuando Chris Larabee le dice a sus contratantes mexicanos: "He trabajado para hombres que me daban mucho... pero jamás he trabajado para alguien que me diera todo, acepto." Y es que como les he dicho antes, vaya lío y menudo reto de William Roberts de escribir (y de John Sturges de dirigir impecablemente) una película ya de culto en todo el mundo como era Siete Samurais de Kurosawa una adaptación orgánica al contexto de el lejano y viejo oeste norteamericano... misión cumplida.

Increíble el trabajo de Yul Brynner quien no la tenía nada sencilla con tener a un lado a leyendas ya consagradas como McQueen y Charles Bronson.

A pesar de la simpleza del argumento, la película muestra muy bien las diferentes personalidades de nuestros héroes, si bien se centra especialmente en los personajes interpretados por Brynner y McQueen, pero sin descuidar a los otros cinco magníficos, a los que dibuja de forma genial a través de hilos narrativos precisos y breves. Todo ello sin obviar una moraleja sobre la necesidad del ser humano de encontrar un camino que recorrer en la vida, de encontrarle sentido a esto de caminar unos años por este planeta. Es de hecho gracias a estos hilos narrativos, que podemos empatizar y hasta encariñarnos con los 7 que acompañan la aventura, unos más y unos menos sin duda, pero eso de hacer visibles e impactar al público con siete personajes principales es un reto, uno que muchas películas modernas (Marvel cof... cof...) no han logrado hacer.

Horst Buchholz se roba nuestro corazón, no solo el de la actriz veracruzana (México) Rosenda Monteros.

No puedo terminar mi comentario sobre esta película sin los otros aspectos que la hacen gloriosa, la partitura que compuso Elmer Bernstein para los siete magníficos es de las más icónicas y reconocibles en la historia del cine, rebasando época y género; (de hecho reto a quien sea a que pongan el tema inicial de la película en los créditos iniciales y me digan que no han oído el tema en comerciales, documentales o series de TV) y es de una belleza increíble, tal como la fotografía de Charles Lang con sus increíbles planos tan imprescindibles para el género del Western y que Charles llevó a otro nivel, dotando de atmósfera emocional cada una de sus tomas y planos. El ritmo narrativo de la historia es como era el western en esos años, a su paso y sin prisa, para mucha gente en estos años seguro será un ritmo lento o quizá irregular, pero créanme, es el que se requería para ello.

El personaje de Bronson, el valiente Bernardo O'Reilly y su interacción con los niños del pueblo enseñándoles de valentía y amor por su familia es absolutamente increíble.

Conclusión:

El desenlace sí es cierto que peca un poco de precipitado y entiendo perfecto que sea la queja más generalizada, pero es más importante cómo y por qué llegan hasta ese momento y lo que este grupo de pistoleros dejan por el camino. También es verdad que algunos personajes no intervienen demasiado, lo cual no quita que los siete estén bastante bien definidos y caracterizados con una personalidad única. Cómo olvidar los cuchillos de Coburn, el tesoro de Dexter, los temblores de Vaughn, las anécdotas de McQueen, el toreo de Buchholz, las flores de Bronson o el traje negro de Brynner. Y no paso por alto al villano más simpático del oeste, el ya mítico Eli Wallach.

Las luchas personales de cada uno de los siete son tan humanas y creíbles, que es lo que a muchos nos ha tocado una fibra sensible, al grado que de corazón duele si uno de ellos cae en la batalla.

Pero al final, cuando la pólvora se ha quemado y todos los tiros han sido percutidos, cuando el viento disipa el polvo y solo quedan los héroes en pie y los cadáveres en el suelo es cuando se hace un balance dentro de la historia así como uno mismo como espectador que impotente se pregunta a sí mismo:  ¿Valió la pena esta lucha? La respuesta de cada quien será distinta a la de los demás, yo por mi parte he dicho: "Valió cada maldito segundo". Por que los siete magníficos va de amistad, va de camaradería, va de valores, de valentía por lo que merece la pena, por la familia y hasta por la más elemental definición de justicia. ¡Desenfunda!

Calificación Final: 9.5