Apasionados del Cine.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Stranger Things (USA, 2016) Throwback al modo de vida de los 80s.

El verano de 2016 será recordado no por el infumable remake de "Ghostbusters" o por Suicide Squad, menos por Ben Hur o The Conjuring 2, el verano de este año será recordada por "The Infiltrator" que estelariza Bryan Cranston y "Stranger Things" exclusiva para Netflix, una película y una serie con presupuestos modestos, pero hechas con pasión y talento.
Por: Deadman.
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Introducción:

Éste es sin duda (y seguirá siendo) un espacio por y para el cine, sin embargo hay siempre honrosas perlas en el mar que brillan por su belleza, por su contenido o por sencillamente ser un fenómeno de cultura popular que destaque enormemente sobre un páramo gris y desolado en entretenimiento como, honestamente fue el verano del 2016 en las carteleras del cine... ante este paisaje, en una muestra más de genialidad y estrategia, Netflix lo vuelve a conseguir y lanza una mini serie de tan solo 8 episodios que conquistó los corazones de millones que ya piden a gritos una nueva temporada, siendo tan apabullante el éxito de audiencia, ni tardos ni perezosos desde las oficinas de Netflix no solo se autorizó una segunda temporada ya programada para inicios del 2017, si no que la cartera de Reed Hastings el poderosísimo CEO de la principal compañía de streaming del mundo se abrió de par en par para los hermanos Duffer y su proyecto ochentero que con un guión sencillo y apasionante por espada y la nostalgia por escudo atrapó la atención del mundo. ¿Están listos? pues... ¡Comenzamos!


Por que una serie en el blog de cine? por que al menos en mi personal caso, no soy tanto de series, las 13 horas promedio que tienen las mini series ahora (por temporada) en las que hay que invertir para mirarlas, yo siempre pienso que me estoy perdiendo de ver entre 6 y 8 películas (depende de la duración) así que ni me sale tanto a cuenta ni es un gusto que tenga yo tan marcado, al rededor de mi vida contaría ni 10 series que me han atrapado, para abarcar ese enorme mundo tendríamos que tener a un auténtico devorador de series colaborando aquí pero mientras no lo tengamos será esporádico que se hable del tema (si conocen a uno, contáctenme en este post) y ahora si: el plot.

Natalia Dyer en su interpretación de Nancy Wheeler es la encargada de conquistar el corazón y la imaginación de los millenials y créanme que lo logra con un trabajo pulcro, creíble y cuidadoso.

Plot:

El pueblo de Hawkings es el típico pueblo aburrido en el condado más deshabitado y pequeño que se puedan imaginar, como en todo pueblo chico, todo mundo se conoce de lejos o de cerca, es este entorno tan rutinario donde cualquier cambio se hace aún más notorio, en una noche de juegos de rol (en específico de Dungeons & Dragons) entre cuatro grandes amigos Mike (Fin Wolfhard), Lucas (Caleb McLaughlin), Dustin (Gaten Matarazzo)  y Will Byers (Noah Schnapp) que marchaba en total normalidad, se convirtió en una terrible tragedia envuelta en un total misterio cuando Will desaparece casi ante los ojos de Dustin al regresar ambos a sus respectivos hogares.

El tema se complica ya que la madre de Will, Joyce Byers (Winona Ryder) en su desesperación y culpabilidad, asegura mantener la certeza de que su hijo está por ahí, vivo... cuando la policía prácticamente lo da por muerto sin tener ningún rastro, a esta tragedia se suma la desaparición de la mejor amiga de Nancy Wheeler, hermana mayor de Mike tras salir de una fiesta sola. Así pues, dos desapariciones tan próximas una de la otra tiene sumergido al pueblo de Hawkins y a su departamento de policía en total angustia, cuando llega a la vida de los 3 niños restantes del grupo una misteriosa niña que podría ser el eslabón que todo mundo necesita para dar con el paradero del pequeño Will y de Bárbara Holland (Shannon Purser) por lo que la búsqueda comienza y el peligro se cierne sobre todos en Hawkins...

Los tres niños son no solo adorables, si no absolutamente asombrosos, naturales ante la cámara y de verdad pareciera que se conocen de toda la vida, es absolutamente imposible no encariñarse con ellos, absolutamente increíbles.

Crítica/Comentario:

Pues bien, la razón principal por la que Stranger Things está en este espacio es por que tiene una calidad absolutamente de cine, y no solo de cine, si no de BUEN CINE, ésta serie bien podría ser una película del Spielberg joven y soñador de E.T. o de encuentros cercanos, sin problemas podría ser una peli de Lucas o de Zemeckis y no nos daríamos cuenta de alguna diferencia notoria que hiciese menos el excelente trabajo que los hermanos Matt y Ross Duffer nos entregaron aquí, es como una gran película que nos transporta 30 años atrás, cuando el mundo era un lugar donde las cosas extraordinarias de verdad nos asombraban.

David Harbour encarnando al Sheriff Jim Hopper es quien realmente se roba la serie, sencillamente soberbio, un pedazo de actor, nos conduce de un patán idiota y perezoso a un héroe total sin dejar de ser humano, increíble.

Y es precisamente en ese nicho donde Stranger Things encontró el éxito y la respuesta masiva del público, Netflix tiene como target principal el adulto joven de entre 25 a 35/40 años que ¿adivinen que? son generaciones que nacieron o crecieron en los 80s, época en que está ambientada la serie. ¿Por que? se podrían preguntar, la respuesta es sencilla: es el adulto que bajo el esquema de esta generación es independiente, con pocos hijos (o ninguno) y que tiene un sustento económico suficiente para pagarle mes a mes a Netflix el vicio en que esta plataforma se ha convertido, somos (me incluyo) personas que crecimos con las videocaseteras BETA y VHS, con The Ghostbusters, con E.T. The Extraterrestrial, con The Goonies, con Indiana Jones, Star Wars y Dungeons and Dragons, con bicicletas "chopper" o "asiento de banana", con teléfonos alámbricos de marcado vía disco y las asombrosas (en ese momento) pulsaciones, walkie talkies del tamaño de un ladrillo y música de John Williams y "The Clash" con Should I Stay or Shoul I Go... ahí es a donde nos lleva Stranger Things.

"11" Nuestra niña misteriosa nos regala pocos momentos en la serie, pero todos ellos increíbles y en su gusto por los Waffles, la promesa de volver a verla en la segunda temporada.

Técnicamente, la serie es aún mejor, la fotografía, la calidad de la imagen granulada para crear la sensación de ser grabada en Technicolor, la ambientación, el soundtrack, la iluminación, cada puta pieza de los 80 está ahí presente, enriqueciendo en cada micro detalle, lo macro complicado que es alcanzar ese nivel de perfección en crear todo un entorno y transportarnos a una época, las carteras de cuero para licencias de conducir dentro de las guanteras, los cubiertos sobre la mesa, el papel tapiz de las casas, la ropa, las señales de tránsito, el incesante homenaje de los Duffer a sus ídolos e influencias, a "The Thing" de Carpenter, el macroverso de Stephen King, obviamente a E.T, Back to the Future, inclusive el uso de planos y encuadres tan clásicos usados en "Karate Kid" y "They Live" o "Stand by Me" de 1986... inclusive algunas referencias más modernas muy notorias como el anime "Elfen lied" con los poderes de "11" pero nada, absolutamente nada fuera de su contexto 80tero.


Las actuaciones y la dirección son sencillos, pero efectivísimos, sin rollos, sin paja, sin presentaciones larguísimas... bastan 15 minutos del primer capítulo para engancharse, ubicar a los personajes y saber de que va el rollo, ¿cuantas películas de este tiempo logran eso actualmente? es como para reflexionar un poco y darnos cuenta que menos de las que quisiéramos y ésta serie lo consigue siendo sencilla, entrañable y fantástica por que a fin de cuentas transitamos por dos carriles en Stranger Things: la fantasía y la nostalgia. Estoy de acuerdo que no es la mejor historia presentada, no es "Inception" ni "Breaking Bad", no hay plot twist ni sorpresas o aportes espectaculares, no descubrió el agua tibia y es cierto que se repiten decenas de clichés del cine de los 80 pero ¿no era esa la intención y el propósito de los Duffer desde el comienzo?

El poster al más puro estilo de Drew Struzan pero que corrió a cargo de Kyle Lambert nos da ya la bienvenida a una era que recordamos con tanto cariño.

Winona Ryder en una de sus mejores actuaciones sin duda, histérica, afable, violenta, absolutamente desolada, la vemos en un papel que le demandó muchísimo más que varias de sus actuaciones en cine y se resucita a si misma gracias a Netflix y a Stranger Things, y aunque todo el reparto lo hace maravilloso, sinceramente me quedé con David Harbour que para mi se roba la serie siendo nuestro Han Solo, primero un absoluto idiota y revelando poco a poco un héroe valiente, con un pasado doloroso del cual es justamente de donde saca fuerzas de flaqueza y termina siendo un eje en el que giran (y sobreviven) el resto de los personajes, las historias paralelas de amor y de denuncia al bullying también están muy bien como aderezo, pero la realidad es que sin los 3 chiquillos, "11" y la dupla de Winona y Harbour la serie poco le quedaría.

Hasta el amor platónico y la Friendzone presentes, para todos hay aquí.
Conclusión.

Para despedirme solo podría agregar que si bien el boleto a la nostalgia de tiempos mejores (dice el refrán "Viejos tiempos siempre fueron mejores") es un ticket barato que muchos compramos sin siquiera preguntar pormenores del viaje, Stranger Things nos regala cada minuto, desde el capítulo 1 al 8 donde termina, exactamente lo que ofrece, un viaje con fantasía, humor, suspenso, terror y muchísima aventura, no una historia profunda o un mensaje que nos cambie la vida, es solo un viaje (lo cual nada le resta de méritos) a nuestro pasado, a sentirnos los Goonies nuevamente como cuando teníamos 7 años al lado de Mike, Dustin y Lucas, volver al sótano a preocuparnos únicamente de si nuestro mago pudo lanzar la bola de fuego al Demogorgon y al otro día vernos en la escuela, cuando nuestros mayores temores eran las calificaciones y que la chica que nos gustaba nos voltease a ver y los Duffer cumplieron, yo me sentí ahí, con mis amiguitos de infancia, volví a ser niño, me emocioné, levanté los brazos, me enfadé con ellos, sentí miedo y al final derramé un par de lágrimas conmovido, por que igual que el cine... Stranger Things solo funciona al 100% si te dejas llevar...

Son sentimientos que muchas generaciones post 90s jamás entenderán y dudo que valoren en profundidad el detalle y el amor milimétrico que se plasmó en estos brevísimos 8 capítulos, me parece que la historia, la serie misma daba para unos 9, 10 episodios y que se quedó en ocho por que ni ellos mismos sabían el impacto y el éxito masivo que tendría, creo honestamente que fue un experimento más de Netflix, uno más que les resulta en un tremendo éxito... ahora toca esperar al 2017 y a que "11" coja esos waffles y la acompañemos a su nueva aventura o quizá ¿por que no? a volver a casa...

¡Hasta la próxima!


The Clash: Should I Stay or Should I Go.


1 comentarios:

  1. Como en alguna vez te comenté, yo sentí que el final había sido un tanto presuroso, en el sentido de que pudieron haber extendido la serie unos 2 capítulos sin forazarla y sin problemas. Me alegra saber que concuerdas conmigo.
    Esta serie o la amas o la odias... no hay más. No será recordada por indiferente.

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