Clásicos de la Universal. Parte 1: Frankenstein (1931)

Los clásicos inmortales lo son por una causa: ser atemporales, mantener su vigencia ya sea en mensaje o en esencia, pero la adaptación de James Whale para la Universal de la novela de Mary Shelley no solo es magistral, también es inspiradora.

Por: Deadman.
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IVOOX: Podcast.


Introducción:

Bienvenidos a una nueva serie en este espacio donde, a partir de ahora, podrán consultar reseña y comentario de los clásicos de terror de la Universal, esos monstruos que cimentaron el género del terror y lo volvieron parte del folclor moderno de nuestra sociedad, los iremos publicando de uno en uno para que sea más cómodo y pensando en ello, usando el Tag o etiqueta "Universal" podrán acceder a todos los títulos de esta era del terror conforme vayamos publicándolos.

Decidí comenzar con una de las más representativas películas clásicas de monstruos de Universal Pictures, solo superada en popularidad por Drácula pero igualmente inmortal y aunque creo que Frankenstein es mucho más compleja y profunda que sus demás "compis" también creo que es de las mejores. La principal controversia que ha enfrentado esta y cada una de las adaptaciones de la novela de Mary Shelley en el cine es la fidelidad de los hechos narrados en el libro que jamás han pasado íntegros al celuloide, sin embargo a mi me parece una constante falacia y un constante desperdicio de letras, tiempo y comprensión tratar de seguir insistiendo en un punto que se ha estudiado y demostrado hasta la saciedad: Las adaptaciones al cine son eso, adaptaciones y  rara vez (por no decir nunca) será una copia al carbón de su original por las limitantes que tiene el cine, una de ellas el tiempo que dispone para contar una historia.

La obra de Mary Shelley (izquierda) no solo es compleja, es una de las novelas más importantes de la historia sin distinción de género literario, está considerada no solo una novela de terror, es también un drama y en el debate público que es una especie de "proto-ciencia ficción" al sentar las bases de la resucitación por medios alquímicos (no como en este film que nos ocupa, donde el hecho acontece en un laboratorio científico muy al estilo de Nicola Tesla) y que nada más empezar ya juega con temas que ahora son de vital importancia como la Bioética y el límite humano tan borroso ya con la ciencia entre lo que puede hacer y lo que debe hacer, todo un sin fin de planteamientos profundos y reflexivos.

Sin embargo la película de la Universal no solo ha hecho la argumentable mejor versión de cine que se ha hecho, si no que también la más sencilla, la más digerible no solo para esa gente que acudió a las salas de cine en ese ya lejanísimo 1931, si no para los que habitamos en pleno 2017. Así pues, el moderno prometeo ha llegado a Cinéfilos Anónimos para seguir causando terror, muerte y desolación a su paso, todo ello mientras nos preguntamos que tan cerca estamos de dios jugando a ser como él. ¿Están listos? pues... comenzamos!

Colin Clive siendo el Dr. Henry Frankenstein con su característico estilo teatral, forjó un icono de la cultura popular y sepa Dios que tan grandes alcances más pudo haber logrado, trágicamente muere de Tuberculosis a los apenas 37 años.

Plot:

En la escuela local de Medicina en un pueblo Europeo, un alumno destaca sobre el resto por sus altísimas notas, sus inquietantes teorías y su increíble genio intelectual: Henry Frankenstein (Colin Clive), el hijo del Barón Frankenstein (Frederick Kerr), casa noble y adinerada que ante todo es conocida por su decencia, su moral y por ser un guardián fiero de las tradiciones familiares. Así pues, el joven Frankenstein con una vida ideal, acomodada y resuelta en todo sentido, está por contraer nupcias con su amada Elizabeth (Mae Clarke) lo cual es todo un acontecimiento para la dinastía de los Frankenstein, sin embargo nada de esto le interesa al joven Henry, quien ante todo ambiciona pasar a la historia culminando exitosamente lo que para el ha sido su obsesión y meta: el dominio sobre la muerte y tener el poder de dar vida.

Como la breve escena en la que podemos ver rasgos de humanidad y bondad en el monstruo, así de breves son los instantes en que podemos compadecernos de este horror reanimado, quien es vencido siempre por su maldad inherente. 

Con el apoyo de un lacayo horrible y jorobado llamado Fritz (Dwight Frye) el Dr. Frankenstein lleva al límite sus anhelos y experimentos con esa teoría que finalmente parece tener todo listo para traer a un ser antes muerto, de nuevo a la vida, para ello roba diversos cadáveres frescos para (cito) "poder hacer con éstas, mis propias manos, un ser de la nada y otorgarle el don de la vida", sin embargo su prometida Elizabeth y todos los cercanos a Henry sospechan que algo turbio puede estar pasando, Henry no llega a casa, se le nota recelo total a su privacidad y parece que algo esconde en ese horrendo molino de viento abandonado en el cual trabaja a obscuras, al ser descubierto por su prometida, su mejor amigo Victor (John Boles) y su maestro el Dr. Waldman, a Frankenstein no le queda mas que revelarles a ellos y al mundo que ha tenido éxito, que no estaba chalado y que consiguió rebasar la meta final de la ciencia: vencer a la muerte pues su creción ¡Esta Vivo... VIVO!

Para la época, a 86 años de su estreno los efectos y el maquillaje siguen luciendo muy decentes a la vista.

Cítica/Comentario:

Si alguien ha leído la novela de Shelley, sabrá de lo que hablo cuando digo que no hay manera sencilla (aún con los avances que tenemos) de trasladar el libro a una película, parece que hay más de 60 filmes, series de TV y cortometrajes donde la creación de Shelley aparece como protagonista o compartiendo pantalla con otros bichos y esperpentos variopintos ¡más de 60! y la realidad es que ninguno ha logrado ser fiel a la novela, lo cual para los fans del libro es absolutamente frustrante pero venga, siendo honestos el libro es tan descriptivo, tan complejo narrativamente (toda la historia es narrada por el mismísimo Dr. Frankenstein) y tan laberíntico en sus formas que de nuevo, no hay modo de trasladar correctamente el libro al cine. Sin embargo y curiosamente, James Whale decidió no complicarse la vida y encargarle a sus escritores Francis Edward Faragoh y Garrett Fort que hicieran una versión que respetase las bases y cimientos más importantes de la novela pero narrado de una forma fluída y sencilla mas apta no solo para el cine, si no para la gente de 1931  y no de 1800 que fue la época y el momento histórico en que la novela fue escrita (1818).

Hay varias tomas y planos bien adelantados a su tiempo, ésta muestra de la rueca del molino girando es un gran ejemplo ¿quien es el monstruo aquí? todo planteado en luces y sombras.

El resultado es una cinta que en una hora (con todo y créditos e introducción son 71 minutos) nos cuenta a través de "actos" y tomas muy largas la historia del Dr. Frankenstein y su creación, el "monstruo" (que jamás tuvo un nombre aquí) así como su relación con su prometida Elizabeth, su padre el Barón y con Fritz, su criado y ayudante, el como el monstruo se sale de su control al poseer una fuerza sobre humana (equivalente a la de 10 hombres), un tamaño descomunal y una serie de taras que le impiden articular palabra alguna, por lo que la criatura solo gruñe y manotea, que se resiste a ser manipulado y que guarda una maldad inherente que proviene de su cerebro, ya que el que le fue implantado fue el cerebro de un criminal. La película es ágil y tiene una fotografía muy de la época que nos remite a paisajes lúgubres todo el tiempo, con exteriores llenos de horizontes y cielos turbios, aún en el interior de las locaciones (la mansión de los Frankenstein, el molino en el que se dan los experimentos de Henry y el pueblo) la atmósfera es de pesadumbre, sólo en la escena donde el monstruo se topa con una pequeña niña de nombre María se da un respiro a este entorno opresivo, solo para culminar en tragedia es donde notamos algún cambio.

Quizá esta escena ahora parecería nada, sin embargo en 1931 seguro conmocionó a la gente que no solo no estaba acostumbrado a la violencia en pantalla, si no que el asesinato de una menor debió cimbrar a todo espectador presente.

Las actuaciones... he leído mucho comentarios negativos de que si la película está "sobreactuada" en especial Colin Clive y venga... me parece super absurdo e injusto ya que no solo eran otros tiempos, también es necesario tener en cuenta que en las primeras décadas del cine la línea entre lo teatral y lo cinematográfico era casi imperceptible, el mismo Clive se forjó como actor en los teatros londinenses y se nota muchísimo en toda la película, Boris Karloff está soberbio y le da un carácter al monstruo sencillamente estremecedor, creo que Whale dirigió bien a su equipo, que las actuaciones son bastante buenas y que las escenas, los planos y los encuadres son increíbles, tanto que la escena donde se le da vida al monstruo y la escena final del molino de madera siendo consumido por el odio y las llamas de la turba enardecida han sido recreados al infinito por distintos directores en la historia ya larga del cine pues son tomas absolutamente icónicas.

Conclusión:

Boris Karloff.

Muy en el debate actual si Frankenstein de 1931 es de las primeras películas "blockbuster" del terror mundial, si es de las primeras cintas de ciencia ficción (cumple con varios parámetros) y si es una joya de la historia del cine o una de las cintas mas sobrevaloradas de la historia, así es Frankenstein, una cinta que, no nos equivoquemos, nos guste o no, está y estará en los registros de la historia del arte, que sin duda es de las más importantes en la historia del séptimo arte y que inmortalizó no solo a Boris Karloff y al director Whale, si no que inmortalizó al icono del prometeo moderno igual o más que su misma creadora Mary Shelley, que deja los mismos planteamientos éticos y morales de que tan lejos podemos y debemos llegar como especie en la manipulación de la vida y la muerte, de que tan dispuestos o no estamos a tolerar lo nuevo, a los que son diferentes a nosotros, todo envuelto en la tragedia de ver a la creación revelándose y tratando de matar a su creador ¿Estamos haciendo nosotros lo mismo que el monstruo creado por Frankenstein? 

Estas  y muchas otras preguntas son las que nos plantea esta historia, una historia de ambiciones humanas, de miedos y apegos que sigue tan vigente como el día en que estás leyendo esto, una historia que podríamos estar viviendo en paralelo, siendo nosotros como especie humana y como creación el "monstruo" que ha sido concebido, moldeado y trata de ser autónomo a su creador, si es que algún día nosotros podemos descubrir, quien es el nuestro.

Calificación final: 9

Hasta la próxima!