Spring Breakers (2013) Drogarse, follar y bailar... que el mundo se va a acabar.

Lo maravilloso del cine es que aún tiene sorpresas inagotables, Spring Breakers no es lo que parece.

Por: Deadman.
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Introducción:

En esta ocasión abordamos una película que me encargó un amigo mío personal que tiene un gusto un tanto atípico en cuestiones de cine (es una de las cosas por las que nos llevamos tan bien) y extrañamente, me recomendó un film al que honestamente le huí como a la lepra el año en que salió, admito que me dejé llevar por la portada (en este caso el afiche o póster promocional) e inmediatamente pensé: "¿Selena Gómez? ¿Bikinis? ¿Vacaciones?... paso, una peli más de estúpida comedia adolescente americana" y ahora que, por curiosidad del por qué a un amigo con un gusto tan exigente le había parecido una peli curiosa e incluso buena me di a la tarea de verla con atención a petición suya... al final concluí que no pude estar más equivocado cuando le prejuzgué.

Y es que, para mi agradable sorpresa, Spring Breakers tenía mucho más detrás de si que solo carne gratuita, desnudos sin sentido y tetas por doquier, tiene una profunda y amarga crítica social a la clase media-baja estadounidense, enfocado evidentemente al sector adolescente, a la hueca formación que estos chicos reciben en casa, la falta de fe en su futuro, en quienes los rodean y en que tendrán algún día una oportunidad de cumplir sus sueños, justo las puertas de frustración que al abrirse llevan a la delincuencia, a las drogas y cuando menos mal va el tema... a la desesperanza y el suicidio. Así pues, en medio de una hora y media de secuencias oníricas, con Britney Spears y Skrillex sonando como un loop infinito de tristeza y hambre de adrenalina les pregunto:  ¿están listos para un viaje de vacaciones inolvidable? pues... comenzamos!

"Spring Breakers" no es una película per se, muy al estilo de "Drive", "Mulholland Drive" o "Enter the Void", es una experiencia que cada espectador vivirá a su manera, que lejos de intentar contar un argumento tradicional busca crear una serie de sensaciones y emociones a través del poder de la imagen.

Plot:

Cuatro estudiantes de universidad llamadas Faith (Selena Gomez), Brit (Ashley Benson), Candy (Vanessa Hudgens) y Cotty (Rachel Korine), hartas de la rutina, de ver como todos sus amigos y familiares se han ido de "spring break" planean reunir dinero para su propio viaje de vacaciones atracando un puesto de comida rápida. Pero eso es solo el principio, ya en su destino y en medio de días de hedonismo y placeres, durante una noche de fiesta, las chicas son arrestadas con cargos de consumo y posible posesión de drogas. Con resaca y vestidas solo con sus bikinis, comparecen ante un juez, pero son liberadas inesperadamente por "Alien" (James Franco), un matón y dealer local traficante de armas y drogas quien, tras pagar su fianza, las toma bajo su ala y las lleva a las vacaciones más salvajes de la historia. Duro por fuera, pero con un lado amable, el aspirante a rapero se gana el corazón de las chicas, y las llevará a un viaje que nunca olvidarán.

"Spring Breakers" no es narrativa pese a tener un subtexto, es una metáfora llevada a sus últimas consecuencias que cristaliza el parecer de toda una generación actual en la que los iconos pop sobrepasan la propia realidad.

Crítica/Comentario:

Habrá gente que, sin dudar un segundo, tendría a Spring Breakers en el mismo cajón que películas como Trash Humpers (2009), Gummo (1997) o Kids (1995) por poseer similitudes en la fórmula (sin contar que también los dirigió o escribió), también catalogarla en ese sentido sería un craso error ya que el film del californiano Harmony Korine a diferencia de los antes mencionados, no contiene moraleja alguna, ni pretende enseñarnos nada, no es una apología tampoco del crimen o el libertinaje, esta película es un pozo muy, muy profundo, pero contiene poca agua y así es como lo visualizó su director, que no pretendió jamás que su film sea usado como un "escarmiento" de los adultos a los adolescentes o que se convirtiese en la nueva "Proyect X" de Nima Nourizadeh donde la moraleja es forzada hasta el límite de lo incómodo... aquí no hay nada de eso.

 La elección de las protagonistas es perfecta, como ocurría con Robert Pattinson en Cosmopolis (David Cronenberg, 2012) para conseguir atrapar a esa generación actual apegada a sus iconos, había que conseguirlos.

Cuando comienza la película y al minuto 1:56 comienzas a ver tetas, culos, coños, cerveza resbalando por los torsos fornidos de los chicos, besos animales y "Scary Monsters and Nice Sprites" de Skrillex sonando de fondo, sabes de que va el tema, me molesta sobremanera el "critico" snob que dice leer o captar mensajes de enorme profundidad filosófica donde no los hay, buscando metáfora y moraleja en un film que deliberadamente se hizo para NO TENER NINGUNO, pero también me molesta igualmente el subnormal que después de mirar esta peli concluye (lo peor, que lo escriba) "vaya... hora y media de jaleo, desnudos, bikinis, sexo, fiesta y Selena Gomez meneando el culete" por que de verdad entonces tiene menos cerebro en el cráneo que nutrientes una bolsa de patatas fritas. Spring Breakers es primeramente, una película de una complejidad técnica destacable, no se ha convertido en peli de culto por sus desnudos, por las escenas de tios esnifando cocaína de mujeres en black out alcohólico, se ha ganado premios en todo el mundo y el rollito entre la gente de ser de culto por que es rara de cojones, por que no te deja indiferente, por que te haces muchas preguntas en la hora y media que dura, por que justo cuando crees adivinar lo que viene el director se ríe en tu puta cara pues te has equivocado... y en adelante seguirás fallando en cualquier pronóstico.

¿Se puede retratar el vacío sin caer en él? El director de Gummo cree que no y nosotros le agradecemos la valentía sabiendo como sabemos que hay quien confundirá mímesis con vacuidad gratuita.

Vamos a ver, las actuaciones con todo el asco que podría darme Selena Gómez como icono pop, Vanessa Hudgens, Ashley Benson y Rachel Korine (si, esposa del director) y muchos mamones dirán que no están actuando, si no interpretándose a sí mismas, la realidad es que podrían tener razón, pero a mi al menos, me queda claro que Harmony Korine lo sabía y precisamente por eso las eligió a ellas y por eso mismo funciona... es macabro, pero encaja. El Soundtrack es una bestia parda, es exactamente lo que necesita el retrato de Korine del vacío existencial y la decadencia que retrata ¿como olvida la secuencia del piano a la orilla del mar mientras James Franco canta Everytime de Britney Spears mientras las chicas danzan al rededor portando escopetas recortadas cubiertas solo por un mico-bikini amarillo y un pasamontañas rosa de unicornio? Damn dude... o la canción "Never Gonna Get This Pussy" de Cliff Martinez en una de las escenas más fuertes de la película donde Rachel Korine parece pedir a gritos ser violada por dos extraños?

A Selena Gómez, Vanessa Hudgens, Ashley Benson y Rachel Korine a las que no podemos más que aplaudir, en primer lugar por la valentía de aceptar un trabajo tan bizarro y que seguro molestó a la mayor parte de sus seguidores. Dinamitar esa imagen de virginidad, de princesas Disney creada durante tantos años con tanto esmero seguro supuso todo un reto que seguramente no fue fácil de aceptar.

Técnicamente como ya mencioné, está muy por arriba de la media, la fotografía es absurdamente colorida y maravillosa, nos da la sensación de estar viendo un film neo-noir (aquí bien podría ser beach-noir) y un manejo de la cromática muy impresionante, dotando de aún más poder las imágenes ya de por si duras que se nos presentan (amantes de lo liviano, de high school musical y glee, huyan de aquí, en esta peli hay sexo en la piscina, asesinatos a sangre fría, escenas homosexuales, gente snifando cocaía y fumando porros, muchas malas palabras... créanme que no la van a disfrutar) y el manejo de la cámara es fascinante en muuuuchas ocasiones, las escenas para mi inolvidables serían el plano larguísimo donde atestiguamos el asalto al fast food restaurant, el de apertura del segundo acto de las chicas "reflexionan" sobre lo que buscan en ese viaje en un monólogo breve y en loop de Selena Gómez y el trío sexual en la piscina con James Franco que termina (también en loop) con las frases "are you scared?", "Scary pants".

Que Britney Spears sea Leiv motiv, no es un capricho, ni una muestra de hiperreferencialidad gratuïta, de hecho pocos símbolos pueden ser más acertados para reflejar esta ceremonia de alegre autodestrucción personal.

Conclusión:

Creo de verdad, que hay muchas razones para aplaudir a Spring Breakers, pero si una se alza por encima de las demás es su capacidad de vivir al filo del rídiculo. Harmony Korine traza una línea, un fino alambre que hace del metraje un auténtico ejercicio de trapecista sin red, de poética de lo kitsch, lo hortera, lo degradante. Es fácil ver a Spring Breakers como un mero artificio, como un lago de tonterías geniales producto del delirio lisérgico de un hypster descerebrado. Nada más lejos de la realidad , Spring Breakers no es un film vacío, es un film sobre el vacío, sobre la nada que se configura como ideología imperante, como un carpe diem nihilista, sin moral, sin mensaje. Nuestro querido director sigue viendo a través del sueño americano y parece que no ve nada más que mierda y putrefacción en su interior, un espejismo que lleva en forma de zanahoria amarrada al caballo directo al matadero, persiguiendo no solo algo que jamás alcanzará realmente, si no que terminará por destruirle, sin sentido alguno, sin ninguna razón.

Four little chickies came down to the beach...

Nada, nada en absoluto es casual en Spring Breakers, los túneles de luz, las voces espirituales y de consuelo en off mientras en imagen tenemos furia, adrenalina y desenfreno, que las figuras paternas estén ausentes del todo (no solo no les vemos, ni siquiera las escuchamos), el que los gemelos salgan de escena sin más y desaparezcan de nuestro panorama ¿en realidad importaron? ¿cuando fue la última vez que alguien a quien creías conocer desapareció así de tu vida? en realidad como ya mencionamos, esta película ya tiene el status de culto por el como, no por el por qué, por ser un cuadro que cada quien mira distinto en la misma galería según sus pretensiones y su postura ante la vida, ante la substancia sobre el contenido, sin duda no es una película para simplistas, para cobardes, para los que creen que vivir es un capítulo de My Little Pony, pero tampoco para los snobs y pseudo intelectuales que abundan en internet, tanto el 10 como el 1 me parecen incorrectos a la hora de poner una calificación final, me dejé llevar por la película, entré en el juego del director y al final de la montaña rusa mi experiencia me da un 8 final.

En vez de realizar un típico bodrio pesado para desarrollar este tema desde una perspectiva intelectualoide-ganapremios, el director ha preferido mostrar a los más evidentes y repulsivos personajes de esta nueva sociedad del siglo XXI

Hasta la próxima!