Cuando no saber detenerse termina mandando a la mierda todo tu legado. |
Twitter: @AzraeLHell
Introducción:
Como destruir una leyenda o mito urbano, parte del folclor de un país en tres sencillos pasos:
1. Analice todo el contenido de la leyenda urbana en cuestión, así como de la primer película, la original; no intente entender su trasfondo, no es necesario. Anote durante el análisis todos aquellos momentos que le parezcan más interesantes, los necesitará en el siguiente paso.
2. Ruede su propia película basándose íntegramente en las anotaciones obtenidas en el paso anterior. Opcionalmente, puede reemplazar algunos elementos del decorado original, como por ejemplo un armario por una tocador, o incluso añadir algunos aleatorios, como podría ser un microondas, una mujer atractiva no incluida en la historia, da lo mismo.
3. A ser posible, contrate a un equipo de actuación, guión y dirección de mucha peor calidad que la obra original e inunde de publicidad (mucho mejor si es de una forma descarada y ostentosa) todo el desarrollo de la obra en la medida de lo posible, haga creer a las masas que esta película sí da miedo y es superior a la película que enamoró a los fans del terror japonés.
¡Listo! Ahora vea como el resultado es desastroso y se queda en un pésimo y patético intento por superar a la original, o simular que lo intentó y mire como la gente sale decepcionada y en algunos casos hasta indignada (con toda la razón) por el nauseabundo producto final. ¿Sencillo, no es así?
No todo es malo en la cinta, los efectos especiales y la iluminación de los entornos es casi aceptable. |