Hacksaw Ridge (2016) Las convicciones de un hombre no se tocan.

Andrew Garfield se ha reinventado a si mismo, entrega un trabajo poderoso, conmovedor... honesto.

Por: Deadman.
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Introducción:

Buen inicio de Febrero cinéfilos, esta ocasión y siguiendo el "Road to Oscars" de este año les traigo otra de esas películas que podrían sorprender ganando el tan anhelado premio a "Mejor película", este es el caso de "Hasta el último hombre" o bajo el título original "Hacksaw Ridge", el nuevo filme del ya estigmatizado y etiquetado de "polémico" actor y director Mel Gibson.

De entrada contarles que la he visto sin pretensión alguna, sin leerle ninguna crítica hasta bien acabada la película y pensar muy bien mi propia opinión final del film para escribir aquí, de manera objetiva, sin dejarme influenciar de ninguna manera por fans o haters de Gibson, tratando de dar una opinión seria, en frío, como siempre tratamos en este humilde espacio. Creo de vital importancia y antes de comenzar, el remarcar algo a modo de pequeño consejo para todos mis lectores: JAMÁS se debe juzgar el arte por el autor, el arte es arte y aunque está intrínsecamente ligado al autor, es independiente y se vale a sí mismo como tal, imaginen que juzgásemos el arte de Vincent van Gogh por las múltiples filias, manías y excentricidades del Neerlandés, seguro muchos tacharían sus magníficos cuadros de ocurrencias de un demente, o la obra de Lewis Carrol como una asquerosa incitación a la pedofilia y al incesto solo por los antecedentes del británico.

Así pues, me dispuse a ver Hacksaw Ridge, sin prejuicios, sin influencias, a solas con toda la disposición a ver que traía consigo esta película, el resultado a mi me ha dejado un montón de sorpresas, un gran sabor de boca y una frustración que me da comezón desde ayer... ¿están listos? pues... comenzamos!

Los planos que nos ofrece Mel Gibson y los movimientos de cámara son un homenaje a la vieja escuela del cine bélico.

Plot:

Basada en una historia real, Hacksaw Ridge nos cuenta la historia de Desmond Doss, un joven montañés que vive en un condado apenas poblado de los Estados Unidos que se enamora de una enfermera justo en los años en que la segunda guerra mundial estaba en su punto mas álgido para los estadounidenses, por lo que su patriotismo (y las ganas de hacerse de un patrimonio para su esposa) lo llevan a enrolarse como médico militar y participar en la batalla de Okinawa, Japón, pero su fe religiosa y sus convicciones personales lo llevaron a ser el primer objetor de conciencia en la historia estadounidense en recibir la Medalla de Honor del Congreso por sus asombrosas y valientes acciones.

La pareja formada por Andrew Garfield y Teresa Palmer sencillamente te roba el corazón.

Crítica/Comentario:

Aquí pues, es donde comienza lo complicado y no se exactamente por donde comenzar, así que lo haré por la historia escrita por el australiano Andrew Knight y el norteamericano ganador del Pulitzer en 1992 Robert Schenkkan, quienes basados en la vida y obra reales del médico de guerra Desmond Doss, nos entregaron junto al director Mel Gibson, una historia sin muchas aristas, una historia simple, pero poderosa de un hombre que cree en la paz, en salvar vidas, en su Dios y la bondad del mismo para quienes siguen la ley que según sus creencias mandó para todos los hombres, todo ello sin perder un ápice de su sentido patriótico y de el deber con su nación.

Así podríamos resumir toda la peli, de verdad que si, es sencilla, no hay tantos personajes y en realidad toda la cinta vamos a acompañar a Desmond Doss, muchas veces a través de sus propios ojos, un recurso del cine clásico que hace mucho tiempo yo no veía en una película y menos tan bien utilizado como un recurso narrativo tan eficiente y tan óptimo para generar sentimientos en quienes asistimos a la película, creo que la historia es poderosísima, que tiene un mensaje anti-bélico clarísimo que es muchas veces lo que da sentido a este subgénero del drama en el cine, que engrandece a una película que de manera fácil y gratuita, podría enfocarse en la sangre, la muerte y el dolor de los soldados, aquí el protagonista no es de hecho, Desmond Doss, si no sus convicciones.

La fotografía, la iluminación y la ambientación son impresionantes.

Así pues, tenemos una película que yo desglosaría en tres actos:

1er Acto: Orígenes de Desmond Doss, su entorno familiar y el amor por Dorothy Schutte.
2o  Acto: Desmond Doss dentro del ejército y su lucha por defender sus convicciones.
3er Acto: La batalla de Okinawa, en Hacksaw Ridge.

Curiosamente, a mi el acto que me parece más flojo, más débil en todos los sentidos es, el de la batalla de Okikawa en  Hacksaw Ridge, ya que los primeros dos son de verdad maravillosos, te involucras de verdad con los Doss, con su entorno familiar tan difícil, padre veterano de guerra, madre católica abnegada víctima del alcoholismo y la depresión crónica de su esposo, con la candidez y la inocencia de un Desmond que queda absolutamente fascinado y enamorado de (literal) la primer mujer bella que ha visto en su vida, en cómo estos chiquillos se enamoran (la relación de ambos personajes es increíble, bellísima, los amas a los dos) y como en una redención sumamente hermosa Tom Doss (un increíble Hugo Weaving), el padre de Desmond libra una última y honorable batalla contra su pasado y su alcoholismo por unir a su familia en aras de apoyar a su hijo, a pesar de sus miedos, a pesar del horror de haber combatido en las trincheras de la primer guerra mundial.

Quizá es en las batallas libradas en el risco, donde Hacksaw Ridge pierde como historia lo que gana como drama bélico.

Donde creo que pierde muchísimo es en el tercer y último acto, en las batallas en el risco, donde comienza el drama bélico propiamente definido, cuando vemos las balas, la sangre, el lodo, los muertos y el miedo en los ojos de los soldados que saben que están respirando sus últimos alientos, donde creo que Mel Gibson falla por momentos en su afán de mostrar crudeza y es que me parece increíble que a 19 años de "Saving Private Ryan" ésta siga siendo superior a Hacksaw Ridge en el área técnica, sobre todo en los efectos especiales que es sin duda alguna, donde hay instantes TAN CUTRES y tan mal logrados (cuando Desmond patea una granada al mas puro estilo Lionel Messi y la explosión se ve tan falsa y sobrepuesta que da pena, los soldados que gritan y les vuelan la cabeza a balazos haciendo que los fatalities de Mortal Kombat luzcan realistas, sólo por citar un par de lamentable ejemplos) que pareciera que se trató de dar un toque cómico a dichas batallas.... desde ya les digo que esa no era la intención y he ahí lo grave.

Es también en ese tercer acto donde se pierden aristas de la trama que de verdad valían la pena y que se construyeron tan esmeradamente en los primeros dos actos como la relación entre Desmond y su hermano Harold, el destino mismo de Harold interpretado por Nathaniel Buzolic (ya no supimos que fue de el), una resolución con la familia de Desmond y el destino de varios de los personajes que durante el segundo acto nos enfatizan tanto dentro del pelotón (nos presentan uno a uno a los compañeros de Desmond y sus perfiles que los hacen únicos) y nos hacen involucrarnos con muchos de ellos solo para perderles POR COMPLETO en el último acto, tirando a la mierda cualquier empatía, gusto u odio que pudiésemos haber generado en ellos, sencillamente no lo entiendo y me parece un absoluto desperdicio.

El recurso de cámara de nosotros ver a través de los ojos del protagónico lo tiene dominadísimo Mel Gibson.

Conclusión:

Creo que, de no haber tenido esos tres, cuatro pequeños (pero importantes) tropiezos, bien podría estarles diciendo que estamos ante una clara y fuertísima contendiente al Oscar a mejor película y decirles que somos afortunados de contemplar a un nuevo clásico del cine bélico, pero el tercer acto tiene tantos errores que no sé... creo que le toca al tiempo ponerle o no un lugar en el olimpo de las mejores películas de guerra de la historia, de no ser por esas 2 o 3 escenas tan falsas, tan sobre-actuadas (no diré detalle aquí, sería spoiler) y por esas 5-6 fallas vergonzosas del departamento de efectos especiales (insisto, me parece increíble que no se iguale al menos un trabajo de hace casi 20 años como el que se entregó en "Saving Private Ryan") y por que el alma de la película y su mensaje se pierden bastante al final, no me queda duda que sería sin problema, una de las mejores cintas bélicas de la historia del cine. (Las actuaciones son de verdad excelentes, Garfield y Palmer son increíbles en esta cinta)

Nadie cree en los milagros, hasta que atestigua uno.

Pero el hubiera no existe, al final Mel Gibson es tan fiel a si mismo (con los pros y los contras que eso implica) que a pesar de seguir mejorando como director, también sigue tropezando con las mismas pequeñas piedras que no lo dejan llegar al nivel que de verdad, creo que él mismo merece, pero la buena noticia es que se acerca cada vez más... y si, sin duda es una película de propaganda cristiana, sin duda es una película cursi, no discuto que Gibson tiene una obsesión con el "gore justificado" como le llaman algunos al gusto del director por las tripas, la sangre y la mugre en un mismo plano, sin duda Gibson vuelve a vender polémica (digo, todo el segundo acto los villanos son los mismos soldados estadounidenses, soberbios, prepotentes, violentos, irracionales, idiotas y hasta depravados, por eso a muchos "gringos" no les gustó la peli) PERO SIN DUDA también, es una historia (como dijera una amiga que adoro) "Digna de ser contada" y vaya que lo es, el mensaje es increíble, profundo y necesario en estos tiempos: La dignidad y las creencias de un ser humano, son sagradas.

Calificación final: 8.5

¡Hasta la próxima!