The Lady from Shanghai (1947) {R/R} Todos somos el tonto de otro.

El contínuo análisis que tiene en la historia del cine la obra y el legado de Orson Welles, sería apropiado hacer justicia a esas obras de su filmografía que pasaron más bien de largo de la crítica y el público en su momento y Lady from Shanghai es una película turbia, compleja y hasta perturbadora, llena de personajes incómodos, escalofriantemente humanos.

Por: Deadman.
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Introducción:

Estamos ante el quinto largometraje de Orson Welles, protagonizado por Rita Hayworth. Aquí el inquieto Welles interviene como guionista, productor, actor y director, la película se basa en la novela "If I Die Before I Wake" de 1938, de Sherwood King. Se logró rodar en escenarios naturales de Nueva York, México (Acapulco) y California (Sausalito, San Francisco, San Luis) y en los platós de Columbia Studios (Hollywood, CA), con un coste total de 2 millones de dólares. Producido por Welles para Columbia Pictures y en su momento fue un fracaso de taquilla que ahora se exalta como una obra maestra incomprendida en su tiempo por algunos críticos.

Welles traza y compone una crítica acerada del sueño americano, de la figura mítica del triunfador, del poder del dinero y de el sistema judicial. Muestra a dos abogados de éxito repulsivos y miserables. Descubre cómo un letrado de prestigio proyecta burlar la justicia con argucias y artimañas ignominiosas. Dibuja una sesión judicial en la que luce una inusitada violencia verbal entre letrados y un auto-interrogatorio esperpéntico que raya en lo vulgar al amparo del poder.

Una de las glorias del Film Noir pulida en la obsesión de Welles por el detalle, la iluminación y la ambientación, cada espacio ensombrecido e iluminado tienen un por qué.

Plot:

Michael O' Hara (Orson Welles) es un migrante irlandés conocido por ser un tipo rudo, carismático y siempre en búsqueda de una aventura, enamorado permanente de la seducción hasta que, un día de manera casual, queda atrapado por la increíble belleza de Elsa Bannister (Rita Hayworth) quien paseando por la belleza de la noche en Central Park, se mete en un lío con unos rufianes, afortunadamente O' Hara da cuenta de ellos y Elsa en agradecimiento, le invita a trabajar para su marido, el reputadísimo abogado Arthur Bannister (Everett Sloane) quien se embarcará en un crucero de placer por las costas del pacífico hasta llegar a México y de regreso, por lo que los conocimientos marítimos de Michael no solo serían apreciados, si no muy bien remunerados.

Contrario a lo que pueda creerse, ésta era una época muy obscura para Welles.

Será vía el Sr. Arthur Bannister que O' Hara se decidirá por aceptar la propuesta del extraño matrimonio, aunque la verdadera motivación de Michael sin duda, es estar cerca de la hermosa Elsa, ahora que tienen la ocasión de estar juntos, las cosas comienzan a ponerse turbias, ya que hay entre la tripulación, personas que parecen conspirar contra y a favor de los Bannister, por lo que Michael está de alguna manera, en medio de una conflagración entre las personas a bordo, el ambiente es tenso y de verdad nadie parece inocente, la dificultad del todo para O' Hara es que está enamorado, embelesado (en México tenemos un término bien específico y es "enculado") con la hermosa Sra. Bannister, quien deliberadamente expresa su intención ya sea de divorciarse, o de una vez deshacerse de su opresor y pervertido esposo. Todo empeora por que Arthur se dará cuenta de la atracción casi animal entre su esposa y el irlandés, por lo que no se quedará de brazos cruzados. El complot ha comenzado.

Michel está rodeado de pervertidos, inmorales y turbios personajes, irónicamente él siendo el "chico rudo" es de lejos, el más normal de la tripulación.

Crítica/Comentario:

Ésta es de esas películas que he visto varias veces de Orson Welles y siempre encuentro detalles pequeños y algunos grandes y evidentes a los cuales no les presté atención en la primer ocasión que la vi, no me parece una película perfecta ni mucho menos, pero me parece que es una película entretenida, llena de misterios que atrapa en 'encontrar al villano' dentro del elenco y en la belleza innegable de sus entornos, no solo son las locaciones en el exótico Acapulco de los 40s, es ver como Welles era un obseso con la estética y los homenajes a sus influencias; tenemos tomas de absoluto expresionismo alemán, cine 'de oro' ranchero Mexicano, tenemos incluso guiños a Charles Vidor y Jacques Tourneur que eran contemporáneos suyos. En resumen lo que hace Welles aquí es meter todo lo que le gusta en una licuadora y lo bate hasta que queda homogéneo, terso y de sabor fuerte... como todo el cine del director de Citizen Kane. Las actuaciones de Welles, de Hayworth y de Everett Sloane son muy correctas y de verdad conducen bien su rol de ejes narrativos. La espléndida fotografía en blanco y negro a cargo de Charles Lawton Jr. es maravillosa retratando escenarios propios de la Columbia Pictures, así como sobre todo la ciudad de San Francisco y la bahía de Sausalito con aquel bar de Valhalla junto al embarcadero del muelle y si, el maravilloso puerto mexicano.

La belleza de los contrastes aún maravilla a los directores actuales.

 Justo es, tocar los puntos débiles de la película, que sin duda transitan por la pésima edición final del metraje, hay muchísimas escenas "paja" que perfectamente podrían no estar presentes y no pasaría nada, mas bien ayudaría mucho a la comprensión central de las ideas y que el guión no tomase rutas que no conducen a nada (los famosos plot holes) o presentarnos personajes que uno cree tendrán algún tipo de rol en la historia pero que no se profundiza en nada y quedan como un estorbo incómodo, como la ¿mucama? mexicana que aparenta cercanía con Elsa pero se queda en 2 diálogos aleatorios sin sentido por poner solo un ejemplo. Otro defecto severo es la música, pero ahí la culpa de que sea tan genérica y tan olvidable recae en Columbia Pictures que fue la responsable de mal musicalizar esta cinta. Para finalizar los detalles malos de la película están las actuaciones casi bufonescas de Ted de Corsia como "Broome"y Glenn Anders como Grisby que honestamente son tan caricaturescas que cuesta tomar en serio a sus personajes, los diálogos de estos dos también son horribles y le restan un montón a las escenas en que infieren.

El auto interrogatorio en el juicio de O 'Hara podría parecer una escena sin mucho sentido, pero es una crítica puntual a la mafia que significa muchas veces el sistema penal en Estados Unidos que evidentemente disgustaba tanto a Welles.

Conclusión:

Estamos sin ninguna duda ante una de las mejores películas de Welles en lo estético y lo romántico de su visión del cine, una de sus películas más maduras, uno de los filmes más personales donde se entronca toda su “filosofía personal” que ya venía manifestando desde Ciudadano Kane. Se trata de toda una reflexión sobre la bondad, la maldad, la riqueza, la pobreza, sobre los buenos y los malos. Es también una película donde se deja traslucir toda su filosofía de izquierda expresada mediante sus personajes. Y aunque poca gente lo sabe, fue rodada en uno de los peores momentos de Welles, tanto cinematográfica como personalmente.

Las referencias al expresionismo alemán resultan en un deleite al espectador.

No se trata tanto de una película policíaca o de cine negro en estado puro, sino que más bien es una película de personas, toda la acción y la tensión depende de los personajes, y en esta película eso está muy bien conseguido, si algo hay que destacar de la película son las portentosas interpretaciones del triángulo amoroso central de la historia, desde el propio Welles, que hace aquí una de sus actuaciones más juveniles, de un personaje ingenuo, onírico y anti-romántico... y luego la interpretación de Rita Hayword, que está realmente soberbia, incluso con el pelo corto, sin esa melena que lucía en “Gilda” años atrás. Aquí interpreta sabiamente ese prototipo de mujer fatal, que te dice al principio; “no gracias, no fumo”. Y que sin embargo acaba envuelta en los humos de la traición. Una obra maestra.

Los planos y las secuencias fílmicas aún hacen tirarse del cabello a los cineastas modernos que se preguntan ¿como coño concibió Welles semejantes tomas?

Si, también es una gran representante del cine negro, pues posee todos sus elementos (femme fatale, sombras, espejos, voz en "off" ...) pero aún mejor Thriller retorcido con personajes de verdad inquietantes, para mi tiene una escena final mítica e inolvidable para el espectador y la pongo sin duda en mi top 10 de finales épicos en una película pues lo tiene TODO: El parque de atracciones, la casa de locos, y muchos espejos. En ellos se reflejan Elsa y su marido Arthur, en un duelo de rencores, balas y tristeza infinita donde Welles encuentra el escenario perfecto para el climax de la película. Ya que la historia de la que ha sido participe y narrador, es una historia de locos. Una historia, como dice el propio Michael O'Hara, de "tiburones que acaban devorándose entre sí, enloquecidos con el sabor de su propia sangre".

Y quien sabe, quizás el irlandés vivió lo suficiente para poder olvidar a Elsa, o al menos lo suficiente, para intentarlo.