ROMA. (2018) La humildad como virtud máxima.

No es cine de arte, es cine de autor pero en su total definición, es un himno a la infancia, la ciudad, el país y el momento histórico en que nació su director, Alfonso Cuarón.

Por: Deadman.
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Introducción:

Roma fue sin duda, de esas películas especiales que marcan momentos históricos en la cultura de un país (en este caso México) en un momento ya de por si histórico donde al fin se derrumbó y colapsó en pedazos el régimen de derecha que gobernó al país desde que el PRI tomó el poder y control del estado en su totalidad, hasta la simulación perfecta que resultó la "alternancia" del poder cuando arribó el otro gran partido de la derecha mexicana, el PAN. Hoy en México gobierna la izquierda encabezada por el eterno denunciante y opositor a las tropelías del régimen, tras 18 años de lucha electoral, nadie pudo frenar o cuestionar que López Obrador era al fin, el presidente de México.

ROMA es de manera casual (o no) hija de su tiempo, de un México distinto, más plural y más politizado que nunca, pero también polarizado como jamás había sucedido en esta sociedad y se vive en cada hogar, en cada esquina, en cada plaza pública y en cada oficina: cada quien ha tomado una trinchera ideológica y desde ahí se debate, se discute y se defiende la posición que se ha adoptado, afortunadamente y de momento, todo en el plano del diálogo, de la paz. Roma de Cuarón llegó al mundo en este momento y no parece casualidad, la gente la amó por su belleza estética, por ser básicamente una precuela histórica del momento que actualmente vivimos en este país y se le entregó a su protagonista Yalitza Aparicio por romper estereotipos y representar en belleza, plenitud y amor a su etnia de origen, o la gente odió la película por "pretenciosa" por "ser solo para snobs del cine", por "inflar de ego a una india horrible", "naca asquerosa" y demás insultos RACISTAS que inundaron las redes contra Yalitzia y contra Cuarón.

Bien dicen, no hay peor enemigo y adversario de un mexicano... que otro mexicano.

Yalitza conmovió al mundo del cine, directores y actores han declarado que su trabajo en Roma es sencillamente una obra de arte de tal calado que debe ser promovido y preservado para las generaciones que vienen.

Plot:

Cleo ( Yalitza Aparicio ) es una pueblerina originaria de Oaxaca que habla español pero sobre todo habla Mixteco, su lengua y etnia natal, Cleo trabaja para una familia de clase media-alta en la colonia Roma de la ciudad de México junto a su amiga Adela (Nancy García), juntas son la servidumbre y niñeras a cargo del hogar y los hijos de la señora Sofía ( Marina de Tavira ) quien está pasando por una crisis matrimonial de la que trata de proteger a sus hijos junto a su madre, Teresa (Verónica García) ya que los pequeños están muy apegados a su padre.

La típica familia de clase media-alta mexicana en la década de los 70s.

Sin embargo, Cleo es una chica muy joven y muy inocente en cualquier rubro de la vida y cae enamorada de un joven estudiante de artes marciales llamado Fermín (Jorge Antonio Guerrero) quien la embaraza en una escapada al hotel cercano a la alameda del centro histórico de la ciudad de México, donde iban de "paseo". La pobre Cleo busca afanosamente que Fermín responda a su responsabilidad como padre del niño mientras en paralelo, atestigua como el matrimonio del hogar donde trabaja, se desmorona en pedazos... parece que el mundo de Cleo está por desaparecer.

La fotografía, la composición que forma cada plano que Cuarón plantea es absolutamente hermoso a pesar de la urbanidad, de la cotidianidad que contiene, ahí está el altísimo grado de dificultad de su estética.

Crítica/Comentario:

¿O sea que, Roma es la historia de una criada de la ciudad de México y ya?

La respuesta es simple: Si.

Y es por eso mismo que sencillamente no puedo entender a quienes tildan a Roma de ser una película "pretenciosa", arrogante y  un ejercicio de soberbia de su director. La película de Cuarón peca de humildad y es ahí exactamente, donde encuentro yo su mayor virtud, por que parece broma, pero conmover al mundo del cine, a los críticos de los circuitos de exhibición cinematográfica más exigentes del orbe con una historia tan sencilla no es precisamente algo sencillo de lograr, más en tiempos en que la narrativa misma del cine ha cambiado y los críticos son cada día mas agudos al analizar una cinta, donde se exige cada vez más de los guionistas en este tipo de películas que obviamente no se sustentan ni se apoyan en grandes efectos especiales, franquicias exitosas ni grandes nombres en el reparto de actores.

Hay incluso ocasiones en que la película tiene tintes de documental, lo cual enrarece el ambiente en las escenas al grado del hiper realismo que tanto aplaudió la crítica en todo el mundo.

Roma no tiene nada de eso, no tiene un solo actor mainstream (todo lo contrario), no tiene millones de dólares en efectos especiales ni locaciones exóticas, es mas... Roma ni siquiera tiene un guión complejo, de hecho es justo en el guión donde veo yo muy personalmente su lado más vulnerable, su máxima debilidad pues la historia en sí, es como la de muchas telenovelas mexicanas, bastante cliché. ¿Entonces que coño me estás contando? Pues pasa, que el trabajo intimista de Cuarón (quien se echa al hombro edición, fotografía, dirección, coordinación de arte, escenografía y sonorización) en todos los aspectos que abarca el arte en la película y la poderosísima actuación de Yalitza son los dos grandes pilares que sostienen esta enorme, humana y cálida carta de amor que Alfonso Cuarón dedica a su infancia, a la casa, la ciudad, país y el momento histórico que lo vieron crecer, es un homenaje al México que el vivió en la etapa que sin duda más nos marca a todos, la infancia.

Cuarón fue obsesivo, metódico y analítico a niveles difíciles de comprender cuando no se hace con total amor y pasión un proyecto, Roma no solo es cine de autor, Roma ES CUARÓN.

Sí, la historia es simplona.
Sí, la película es lenta, sobre todo la primer hora.
Sí, la película tiene solo dos ejes narrativos.
Sí, la película dura dos horas y cuarto.
Sí, la película no es para todo el mundo.

Conclusión:

Efectivamente,  Roma no es para todos, Roma no es para quien odia las historias que se toman su tiempo, (muy japonés el modo narrativo) no es para quien detesta el cine intimo, de autor. Roma no es cine de arte, entiéndanlo de una puta vez, Roma no es un film de Andréi Tarkovski, ni el séptimo sello de Ingmar Bergman o Accattone de Pier Paolo Pasolini, es una charla de café con la familia, con tu mejor amigo contando el cómo fue tu infancia, el cariño profundo y sincero que tenías por tu nana, a que olía el aire y a que sabía el helado hace 40 años.

Las locaciones y la composición que igual consigue en entornos naturales o urbanos es algo de lo cual se estudiará en los años por venir, el hacer tanto, con tan poco.

Por que Cuarón ya se dio cuenta al fin, que la vida es corta, que nuestra estancia aquí es breve y no hay jamás mejor momento para celebrar estar vivo que el día de hoy. Roma es eso, es belleza estética, es abrumarte con los sentimientos de Cleo y de Sofía, es sentir la furia y el clamor social de los estudiantes en ese agitado 1971, es sentir las calles de un México que ya no existe, para bien o para mal un país y un mundo que ya ha pasado, que urge entender para no caer de nuevo en los mismos errores y rescatar los aciertos, Roma es un viaje a la casa que aun recuerdas en charlas familiares y te saca una sonrisa... o una lágrima. Roma no es la Madona Benois de Leonardo da Vinci, es un retrato amoroso de Alfonso Cuarón de niño en una servilleta con un "Te quiero" sincero y profundo a su infancia y eso, eso también tiene un gran valor.

Sí, Roma es hermosa.
Sí, Roma es íntima, poderosa y profundamente humana.
Sí, Roma tiene un mensaje universal.
Sí, Roma tiene vida propia en sus personajes, en su sencillez.
Sí, Roma es una gran película.

Y que no les vendan la moto con que "Si no eres de México/Ciudad de México/Menor de 40 años/pobre" no vas a apreciar o entender la película. Huye de la gente que te diga esa estupidez pues solo un sopla pollas podría decir que el miedo, la esperanza, el amor y la fe son sentimientos locales de algún sitio o época. Esta película es casi neorrealismo mexicano.

Calificación final: 9

¡Hasta la próxima!