Apasionados del Cine.

miércoles, 12 de julio de 2017

3:10 to Yuma (2007) El honor es un código de vida. (R/R)

Seguimos con los grandes Westerns, en una historia de rivalidad, honor, promesas y deudas a pagar en un film lleno de la esencia misma de la época dorada del Western impregnada del pesimismo de nuestros tiempos, pero también con su esperanza en que aún tenemos un código moral, se juegue en el bando que esté uno.

Por: Deadman.
Twitter: @AzraelHell
Facebook: Cinéfilos Anónimos.
IVOOX: Podcast.


Introducción:

Esto va de vaqueros nuevamente y quizá habrá quien se pregunte "¿pero que coño, otro Western?" y yo dire "que sí coño, que escribo de lo que me apasiona" y prefiero hacerlo con gusto, entusiasmo pleno y muchas ganas de escribir que hacerlo por obligación, que sea un auténtico coñazo que se note a kilómetros que no tenía ganas de escribir por que les confieso, vi Spiderman: Home coming esta semana pero... ni siquiera me inspira a escribir mas nada sobre el enésimo reboot del arácnido que si bien no me pareció un vómito, tampoco le veo mucho como para dedicarle un espacio de mi tiempo, si la quieren ver y son Marveliebers o sencillamente quieren un rato de entretenimiento random está bastante bien, pero de corazón no esperen la película del año pues está lejísimos de serlo y sinceramente paso totalmente de traeros una reseña que no voy a disfrutar.


Christian Bale en uno de sus personajes más vulnerable, pero quizá de sus trabajos más inspirados.

Pero lejos de amargarme, les traigo buen cine y una recomendación que me ha flipado, no entiendo como coño se me fue esta película en su momento, mucho tiene que ver que el 2007 fue un año personalmente duro para mi vida y no tenía animo de nada, pero dicen que más vale tarde que nunca y apenas que me miré esta película se me haría horrendo no compartirles lo buena que es y lo mucho que la he disfrutado por que como ya se está haciendo parte del canon del Western post año 1992, tenemos una serie de matices, de variantes y valores agregados al género que lo único que han hecho es enriquecerlo, humanizarlo y servirse de todo ello para traernos historias geniales que cuando tienen un buen elenco, una dirección apasionada y un equipo técnico pulido se entregan verdaderos filmes de culto para los fans del viejo oeste. Quizá les suene el nombre James Mangold en la dirección y es que efectivamente; es el director de la gran película Logan (2017) que de no ser por su espacio temporal, que los protagonistas son mutantes de cómic y que Marvel tiene los derechos, bien podría hablarse de un Western, así pues nuestro ya conocido Mangold de la mano de Christian Bale, del galardonado Russell Crowe y Logan Lerman comenzamos un gran film que se añade a este espacio donde rendimos homenaje al buen cine, sin más... ¡Comenzamos!

Vinessa Shaw hace un rol breve pero totalmente impactante.

Dan Evans era todo un reto para Bale, quien como actor de método que es, se dedicó a estudiar, re interpretar y escudriñar en el estilo de vida del personaje, para lo que vivió en áridas zonas en condados alejados por meses tratando de dimensionar para sí mismo lo duro de vivir en esas épocas, cayendo incluso enfermo en más de una ocasión en su ruta de introspección.

Plot:

En la vieja Arizona repleta de vaqueros, asentamientos sin ley, forajidos y empresarios ambiciosos de poder y propiedades, Dan Evans (Christian Bale) se encuentra en la puta ruina por la sequía que ha matado a la mayor parte de su ganado y está ahogado en deudas así como en eterna amenaza de ser echado junto a su familia de sus propias tierras, familia que no ve en él la figura paterna y de protección que él anhela ser, así que con la esperanza de conseguir una recompensa que le permita evitar la ruina de su rancho y al fin, darle a su familia una vida digna, decide colaborar en el traslado del peligroso forajido Ben Wade (Russell Crowe) hasta un pueblo, donde deberán coger el tren de las 3:10 para llegar a la prisión de Yuma.

Ben Foster en uno de sus mejores papeles y de lejos, pasa de lo patético a lo implacable en segundos.

Sin embargo Ben Wade no solo es un peligroso asesino con una sangre tan fría como hábiles y rápidas tiene las manos, si no que detrás de el está su banda con peligrosísimos chacales que harán todo por tener de nuevo a su jefe dirigiendo al grupo, la travesía de Dan Evans y sus compañeros por entregar a la justicia al famosísimo forajido será todo menos sencilla y saben que podrían perecer en el intento. Aunado a esto, Dan tiene una deuda no solo con sus acreedores, tiene una deuda que parece impagable con su esposa, con sus hijos y aún una más grande si se puede, consigo mismo, esta será la prueba de su vida, así termine pagando con ella, con tal de asegurar el bienestar de su familia.

Sin duda Russell se volvió auto interpretativo y difícilmente podrá superarse a sí mismo en Gladiator (2000) o en A Beautiful Mind (2001) pero aquí nos regala destellos de virtuosismo y una actuación sólida que mucho le debemos a la dirección de James Mangold.

Crítica / Comentario:

Comenzaremos por lo básico, estamos ante un remake del film de 1957 de Delmer Daves del mismo nombre y como siempre he dicho, si un remake se hace sin respeto, de manera pretenciosa y hueca solo por hacer dinero, el final casi con total certeza termina siendo una puta mierda como lo son de hecho, el 90% de los remakes (en todos los géneros y sub-géneros) pero el 10% restante no solo se hacen con amor, si no que hay talento y trabajo duro detrás que se notan cada segundo en pantalla y terminan si no superando en todas las ocasiones, si entregando nuevos ángulos y visiones de historias maravillosas, hablando en plata, la película original es un clásico irrefutable del Western y, sin embargo ésta también lo será y bien ganado pues nos ofrece una visión muchísimo más humana del drama que era vivir en esa época, de sus carencias morales, tecnológicas, sociales y hasta jurídicas (la ley era una pantomima ridícula que ahorcó miles de inocentes y dejaba libres a los auténticos criminales... no tan distinto de lo que pasa al día de hoy) y convierte a los románticos e idealizados personajes del 57 en gente de carne y hueso tal como nosotros.


El joven Lerman es la actuación revelación aquí, no solo no defrauda si no que entrega un papel a la altura de los dos gigantes con los que le tocó compartir cámara, no debió ser nada fácil para el chico.

Así pues, tenemos una película que está tan bien hecha, tan bien dirigida y tan bien actuada que la crítica no pasó de ella pues en la prensa recibió críticas muy positivas y en los inclementes portales como Rotten Tomatoes tiene al día de hoy un impresionante 89% y un gran 7.7 de iMDB que hace que cuando menos, nos dé curiosidad verla y es que para todos los que amaron Logan (2017) no se les hará desconocido el modo de Mangold de visionar lo duro del Salvaje Oeste, de mostrarnos personajes que rompen esa barrera infranqueable muchas veces de la empatía haciendo que nos terminemos identificando con alguno de los personajes, poniéndonos entre la espada y la pared en lo moral pues muchas veces (más de lo que yo pensaba) el director nos pondrá del lado de Christian Bale y otras, increíblemente del lado de Crowe a pesar de éste, ser el villano de la historia y es que ahí está la magia de este film, los buenos no son tan buenos y los malos... no son tan malos.


Con unos diálogos de asombrosa honestidad, Mangold nos cala hasta el hueso con las tremendísimas actuaciones de su reparto y el talento brutal de los escritores que adaptaron a su visión, esta historia.

Todo ello es una afortunada combinación de la adaptación que hicieran Michael Brandt y Derek Haas de la historia original de Elmore Leonard y la adaptación de Halsted Welles de 1957 de la misma, de su dirección y del tremendo trabajo de sus actores ya todos mencionados aquí que se sacaron la polla y la azotaron en la mesa en un duelo interpretativo entre Peter Fonda, Ben Foster, Lerman, Crowe y Bale que se queda uno con la puta quijada en el suelo, impresionantes todos, lo que sobresale en lo técnico es el manejo de cámaras, los paneos impresionantes y la fotografía bellísima de Phedon Papamichel, un viejo lobo de mar conocido por su manejo supremo de luces del que hizo gala en la multi nominada al Oscar del año 2013 Nebraska de Alexander Payne y la música de Marco Beltrami, quien también acompañaría a Mangold en la musicalización de Logan y que se apegó lo más posible a los clásicos de los 50s americanos y los Spaguettis de Leone para dar ese aire a nostalgia inevitable en tantos momentos de la cinta que técnicamente, no tiene un error destacable que la baje de su cabalgata al destino de los clásicos del género.


Peter Fonda pasaba horas en caracterización para su papel de Byron McElroy pero vaya si valió la pena, hace un tremendo caza recompensas con un pasado más bien obscuro que nos deja claro que está lejos de ser el héroe aquí.


Conclusión:

Ante ti, queridísimo lector, se descubre un recital de Western moderno, áspero y polvoso con sabor a clásico, una obra maravillosa que transciende cualquier dialogo para mostrarnos algo más importante entre sus lineas: nada es lo que parece, lo malo no siempre es lo peor y ningún personaje está predefinido, sino que al igual que en la vida, nos condiciona el entorno, la gente que nos rodea y nuestras circunstancias. Es en este punto, cuando se nos muestra a un Dan Evans a punto de perderlo todo por un puñado de dólares, un ser afligido, atormentado y desesperado que perdió hasta el respeto y admiración de su familia y que se aferra a la poca dignidad y orgullo herido que le queda en una época en que la palabra debería valer algo y las acciones dejar un legado que a final de cuentas era su mayor aspiración en medio de la depresión casi suicida que transitaba, dejar a su amada familia en una situación mejor de la que el jamás les pudo dar, aún si esto le merecía morir en el intento.


Como  molan las rivalidades de cara y con los huevos por delante, sin trampas ni traiciones, sencillamente poniendo el honor por delante, esta película habla de eso también de rivalidades de honor.

Momento en el cual entra en escena un fantástico Ben Wade que disfruta del temor y el éxito fruto de sus golpes, alguien que pese a las atrocidades cometidas se muestra de manera entrañable y no falto de cierta moral y gran carisma, persona que por su fortuna se cree capaz de condicionar la moral y poner en tela de juicio la vida honrada y honesta de los demás, alguien que lo tiene todo o eso pensó hasta encontrarse con un hombre inquebrantable en convicciones y moral. Llegará el tren de las 3:10, tranquilo, pero antes de subirte a sus vagones te temblaran las manos y sentirás seca tu garganta, te invadirá un silencio sepulcral, no habra palabras, solo la poesía de las balas resonando en tu cabeza... así que bienvenido al último viaje de este grupo de cowboys en búsqueda de algo más que dinero o esa prostituta eterna que es la fama, si no al código de honor que solo los auténticos hombres conocen, sube de propia malo al tren a Yuma, que te aseguro, no viajarás solo.


Calificación final: 8.5
Hasta la próxima!

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