George A. Romero. (1940-2017) Que difícil es despedirnos de un amigo...

A los 77 años, dejó de respirar nuestro querido George, pero también se ha levantado ya, no en forma de zombie, si no como una leyenda cuyo legado no solo es fundamental en la historia del cine, más también en la cultura popular mundial.

Por: Deadman.
Twitter: @AzraelHell
Facebook: Cinéfilos Anónimos.
IVOOX: Podcast.


Introducción:

Cada que se nos va una leyenda duele, sea en la música, en la política (pocos, pero hay casos), en la medicina, en cualquier rubro del devenir humano, quienes han sobresalido, dejado un legado que no morirá jamás, siempre nos deja un hueco terrible en el pecho imposible de llenar, en el caso de Romero es especialmente duro, pues el cine no ha sido un enorme y abundante semillero de genios del terror, de hecho creo que los podemos contar con los dedos de las manos y quedar algunos libres, pero ésta es otra historia, si bien Carpenter, Cronenberg, Wes Craven etcétera son parte de ese olimpo de grandes cineastas del terror, en el caso de Romero tenemos al "rebelde" del grupo, al antisistema que jamás se resignó a dejar pasar la oportunidad de criticar el status quo de la sociedad norteamericana en todas y cada una de sus historias que involucraban su visión del zombie moderno.

Today the Zombies all walk quietly with a tear
with a memory you have given them
They rise not of hunger or without purpose 
but rather in honor and respect
as it was you that gave them eternal life

R.I.P. George and know your Zombies live on in us all

A reserva de lo que entra en los terrenos de los gustos personales, estamos ante un grande de la historia del cine que, como todos habremos de hacerlo, ha dejado este plano existencial para (a diferencia de muchos) convertirse en leyenda, te quiero invitar a este pequeñísimo homenaje que le rendimos a George A. Romero, el padre del zombie contemporáneo, al creador de uno de los espejos más sucios donde se ha reflejado a la sociedad norteamericana y mundial, al narrador implacable que tenía pocas o nulas concesiones a la esperanza en sus filmes, al hombre contra-sistema que jamás anheló ni vivió el "american dream" teniendo todo para disfrutar de el, un director que jamás se alejó de sus fans, de sus detractores, un hombre cálido que siempre tuvo consejo para las generaciones que veían en el un dios como el más humilde de los cineastas, que se divertía igual o más que nosotros con todo lo que sus films significaban y más aún; un visionario que tuvo a bien dejar escuela, cuyos resultados de hecho, son palpables allá donde mires, pues el zombie "de Romero" es de hecho, uno de los iconos culturales más explotados en la actualidad... si están listos... ¡Comenzamos!

Un activista apasionado?

Aquí pasa algo claramente, cuando una leyenda muere, la gente es todo flores, halagos gratuitos y colores brillantes del arcoiris... pero no es así, la gente tiende incluso a glorificar a las personas, convirtiéndolo en prácticamente un santo, una figura idealizada que no corresponde a la realidad ¿saben que es lo triste de ello? que se pierde en mucho, la genialidad de un ser humano que con todo y sus carencias, defectos y bemoles, no dejo de brillar, su legado es innegable y no necesita (ni ahora ni en el futuro) que la gente le agregue absolutamente nada a su imagen y recuerdo, Romero fue un hombre si, lleno de ideales, si también, lleno de inconformidades, que siempre fue "a contra pelo" que por decisión y por obligación con las circunstancias que tuvo casi en toda su carrera, que tuvo que arreglárselas por si mismo, por defender su autoría e independencia artística e intelectual, por no caer en el cliché Hollywoodense en aras de nada, lo decía muy claramente:

"No quiero cambiar al mundo, no soy un filósofo, solo hago lo que amo hacer, películas y punto. / Si haciéndolas (las películas) puedo transmitir mis miedos, mis repulsiones y mis afectos mientras la gente se entretiene y reflexiona, ya está... habrá valido la pena"

Un director atrevido.

Plantas contra Zombies, Zombies en el vecindadio, Mi novio es un zombie, cereal con malvaviscos de zombie, eventos anuales de miles de personas en todo el mundo conocido como el "Zombie Walk", un aproximado de 16 películas en promedio de zombies por año en el mundo (más de una al mes) y un cálculo de 6,000 Millones de dólares en la industria "zombie" es un poco el pan nuestro de cada día, y toda o  mucha de la culpa de todo la tiene, la tenía, la tuvo y la tendrá un solo hombre: George Andrew Romero. He leído en varios sitios que Romero "inventó" el género cinematográfico de los zombis. Eso, dicho así, no es cierto. Ya se rodaban películas de zombis antes de que el propio George Romero naciera. Pero eso es casi lo de menos; también se hacía música antes de que naciese J. S. Bach, y Bach no inventó la música. Pero casi.

Existen dos tipos de cine de zombis, y casi diría que dos tipos de cine de terror: el de antes y el de después de Romero. Para ser más preciso, el de antes y el de después de Night of the Living Dead. Fue la primera, la más influyente, la más rotunda y, probablemente, la mejor de sus películas. Aquel largometraje lo cambió todo, pero Romero no lo sabía, ni tampoco lo pretendía. Como muchas ideas geniales, la suya fue producto de las circunstancias; Romero ha dicho una y mil veces que nunca pensó que su primera película fuese de zombis: "Para mí, los zombis eran aquellos muchachos sin ropas ni voluntad del folklore del Caribe". Y tenía razón: los zombis eran cuerpos, muertos o vivos, manejados por un brujo mediante el vudú; "monstruos de clase obrera", los llamaba él, "los que hacen todo el trabajo pesado mientras el amo vive en su castillo". Y aun así, su película, en la que no se mencionaba ni una sola vez la palabra «zombi», hizo que el significado popular del término cambiase. Por más que él nos lo ha recordado, nunca le hemos hecho el menor caso, y en pleno 2017, zombis son para las grandes masas... lo que George Romero creó.

Maestro de Vida.

Casi para despedirnos, quisiera decirles algo que seguro no sabían si no son aferrados seguidores del mundo del terror y sus múltiples subgéneros con sus creadores, escritores y directores: Romero era todo, menos un ser sociable y como sucede a veces con tipos abiertamente misántropos, George Romero parecía un tipo simpático... ok, no demasiado simpático, lo que es tremendamente sospechoso, pero lo bastante como para que uno lo viese hablar y sintiese un agrado instantáneo, a lo que también contribuía la cruda sencillez con la que se condujo, propia de individuo mil veces decepcionado de todo, con la que hablaba sobre sí mismo y sobre su carrera. Como cuando desde el principio, con la sonrisa culpable de un escolar travieso, se quitaba méritos respecto a aquella película que lo hizo entrar en la historia: Night of the Living Dead. Romero, siempre lo dijo sin pena: El deseaba haber filmado una adaptación de I Am Legend, la novela de ciencia ficción de Richard Matheson. Como eso no estaba a su alcance, cambió los vampiros mutantes de la novela por muertos vivientes, simplemente para que Matheson no pudiera decirle: "Eh, me has robado la idea". Pero si, se la había robado. Cuando ambos se encontraron, lo primero que Romero hizo fue levantar las manos ("Como si yo pensara golpearle", recordó Matheson) y asegurar que no había ganado un dólar con su exitosa película. Matheson nunca le guardó rencor a Romero y le dijo: "Bueno, mientras no te hayas hecho rico, no pasa nada hombre."

Innovador, padre y amigo.

Si Romero no será recordado como un plagiador es porque no lo era pues, ya en su primera película llevaba el sello del revolucionario que siempre fue. Imitó el argumento de Matheson, pero le dio una vuelta de tuerca absoluta. Situó la acción en una granja aislada, cambió el momento de la novela, cuando el mundo ya ha sido invadido, por otro momento clave, cuando la invasión apenas acaba de comenzar y nadie sabe a lo que se enfrenta. Cambió el propósito del argumento: de explicar el cambio en la sociedad, la revolución inevitable y la resistencia también inevitable, a fijarse en los efectos devastadores que un cataclismo tiene sobre la frágil civilización. Romero describía la manera en que el miedo y la desesperación enturbian las relaciones entre seres humanos. La película, realizada con medios paupérrimos y un presupuesto de mierda, se convirtió en un éxito porque el público nunca había visto nada semejante. Y aun así, durante muchos años, George A. Romero fue una rareza, un cineasta al que no entendía casi nadie. Night of the Living Dead era otra rareza. De hecho, el mundo del cine tardó un par de décadas, o más, en empezar a imitar su revolucionario concepto. Hoy, 24 Days Later, The Walking Dead, World War Z, Tren a Busan etc. son meras reinterpretaciones de lo que Romero hizo en 1968. No, él no fue el creador del género de los zombies, pero el fue simplemente el hombre que lo cambió de arriba abajo hasta dejarlo irreconocible, asombrosamente renovado y adaptado a lo que fue el mundo que le tocó vivir a su creador, con toda su corrupción, su amoralidad y sus bizarros códigos de honor.

Hasta siempre Romero... Gracias!

Romero no quería ser recordado como el inventor o padre de ningún concepto, de ningún subgénero de cine o narrativa y sin embargo, en una de esas serendípias que la vida le fue presentando, con toda la ironía que la existencia misma conlleva tantas veces, George parte de este mundo entre homenajes, agradecimientos, millones de fotografías con sus fans y un amor que muy al menos en la parte final de su vida, le llenaba por completo, sin duda Romero llegó a la meta que trazó en su vida, no en el momento ni en la forma que el deseaba, pero lo logró y se fue consciente de ello, un privilegio que pocos mortales habremos de acceder y así, en esa ironía enorme en la que se fue, lleno de amor de su familia, sus muchísimos millones de fans y su legado, George A. Romero nos dice adiós en su plano existencial, pero su mito y su leyenda que ya eran enormes, no han hecho si no comenzar con su partida.


Ya por ultimo, una pieza de oro para recordar a Romero en toda su plenitud en esta entrevista para el "Village Voice" de New York, entrevista del 23 de Abril de 1979, una joya para nuestros lectores (vale la pena ir traduciendo) en un extenso perfil escrito por Tom Allen en vísperas de la liberación de Dawn of the Dead. Muchas gracias y nos leemos en la siguiente entrega.