Grandes Sagas: Ghostbusters. (1984 - 1989)

Cazafantasmas es sin duda, un nombre que marcó a todos los nacidos en los 80.

Por: Deadman.
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Introducción:

Ah! muchachos... los 80, década llena de optimismo, buenos tiempos económicos y unas expectativas sobredimensionadas (lamentablemente) de lo que traería el futuro, es la época en que la sociedad soñaba con policías incorruptibles-robot (Robocop 1987) con viajes en el tiempo y patinetas voladoras (Back to the Future 1985), cuando el Maestro Miyagi nos hizo soñar que los ñoños y nerdos podríamos vencer el Bullying como hombres, ganándonos el respeto y el honor así como el culito de la chica popular y hermosa del colegio sin tener que ir a gimotear y llorar ante las autoridades por que un grupo de idiotas nos querían hacer menos (The Karate Kid 1984) así que era la época perfecta para que 4 hombres se reuniesen con el fin de librar a New York del azote de un espíritu legendario que amenaza con destruir no solo Manhattan, si no el mundo entero, es la época de los Cazafantasmas.

Los efectos especiales han envejecido asombrosamente bien, aún conservan su encanto.

Plot: (Ghostbusters 1984)

A los doctores Venkman, Stantz y Spengler, expertos en parapsicología, no les conceden una beca de investigación que habían solicitado en la Universidad. Al encontrarse sin trabajo, deciden fundar la empresa "Los Cazafantasmas", dedicada a limpiar Nueva York de apariciones ectoplasmáticas. El aumento repentino de apariciones espectrales en la ciudad será el presagio de la llegada de un peligroso y poderoso demonio de otra dimensión y tiempo a nuestro presente en 1984, al cual tendrán que combatir usando todo su  ingenio.

En la segunda parte no se escatimó en espectros molones  y divertidos.

Plot: (Ghostbusters II (1989)

 Han pasado cinco años desde que los Cazafantasmas entraron por última vez en acción. El doctor Peter Venkman, notable parapsicólogo de persuasivos encantos, ha quedado relegado a host de un programucho casposo y cutre de lo paranormal. Ray Stantz y su colega Winston Zeddemore se ganan la vida entreteniendo a niños en fiestas infantiles, y el mago tecnológico Egon Spengler continúa sus investigaciones sobre los efectos de las emociones humanas en el campo de energía psicomagnética. La relación de Dana Barrett con Venkman se disolvió; ella se casó con otro hombre y tuvo un hijo, pero el matrimonio fracasó. Ahora Dana vive sola en Nueva York, criando a Oscar, su bebé de ocho meses, y trabajando como restauradora de cuadros en el Museo de arte de Manhattan, junto a un excéntrico experto en pinturas del periodo romántico, Janosz Poha. Todo parece normal hasta que un cuadro inquietante, retrato de un tirano de Europa oriental comienza a ser el foco y el eje de una nueva ola de terror en Nueva York.

Slimer (Pegajoso en Latinoamérica y Moquete en España) nunca fue considerado en los planes para ser más allá de un espectro más de la película, fue el público quien básicamente lo adoptó y le dio notoriedad.

Crítica/Comentario:

Aquí me voy a ahorrar comentar una por una, al ser solo dos pelis, se hará un solo comentario diferenciando muy bien entre ambas películas. Nada más comenzar vamos a necesitar dejar claras unas cuantas cosas:

- No son grandes películas a nivel técnico, artístico, argumental o de profundidad temática.

- La importancia que le daremos es meramente generacional, emotiva y social.

Advirtiendo ésto desde el inicio, con toda la comodidad del mundo; puedo decirles que para un servidor, la pequeña saga de Ghostbusters, es así nada más empezar, tal vez de las 3 franquicias más importantes, más explotadas comercialmente y de las que más huella dejaron a nivel emocional en toda una generación y más allá, juguetes, video-juegos, novelas gráficas, playeras, botones (pins), aretes, calzado, afiches, bolsos, mochilas, loncheras, series animadas, parodias pornográficas y un infinito etcétera ha culminado en la inminente resurrección de la franquicia con un ¿reboot? ahora por estrenarse en 2016 protagonizado por mujeres que promete a todas luces ser una cagada apestosa, fome y que solo viene a saquear a los cinéfilos de 30 y 40 años por la nostalgia de glorias pasadas y explorar que tanto click se puede hacer con las nuevas generaciones.

Ghostbusters II es sin duda muy inferior a la primer entrega y sin embargo siguió fielmente la línea de entretener de manera cálida, cómica e interesante.

Comencemos con la primer entrega, la cual es magia pura; todo se resume a un guión brutalmente sencillo, a cuatro actores que se apasionan con un proyecto y se divierten en su realización, Dan Aykroid, Harold Ramis y Bill Murray principalmente son los artífices de la creación del concepto, escritura del guión y producción de la cinta, literalmente un grupo de amigos con un proyecto en común con más amigos invitados, entre ellos el director de ambas películas: Ivan Reitman así como los actores Ernie Hudson (Winston Zeddemore), Sigourney Weaver y el icono 80tero Harold Ramis ¿que podía salir mal?

Sin duda el elenco era un "All stars" del cine comercial de los 80

Y efectivamente, la magia aconteció, Cazafantasmas fue un éxito brutal de taquilla mundial, reunió familias y grupos de amigos por meses que permaneció en cartelera, la fiebre de la moda Ghostbusters estaba a tope y todo mundo quería algún artículo de la franquicia, eran otros tiempos y las modas duraban muchísimo más que actualmente que por muy fijo que este algo a nivel mundial, rara vez supera el mes de vigencia comercial, desde 1984 de su estreno la moda nunca cesó del todo, le alcanzó perfectamente para estrenar la segunda parte cinco años después. A nivel análisis la primer película es una comedia/terror/ciencia ficción que ya desde ahí podría parecer complejo, pero es en su simpleza que radica gran parte de la magia, los efectos especiales son lindos aún en estos tiempos, los sets y las locaciones son totalmente hogareñas, te sientes un vecino más de NY perfectamente y si pudiésemos ponerle un solo tag a la película sin duda sería: Entretenimiento Familiar.

La bañera asesina en Ghostbusters II

La segunda entrega fue la continuación perfecta: el tiempo ha pasado y la sociedad ha olvidado a sus salvadores de hace 5 años, ahora se ganan la vida como pueden (literal) y el que hayan hecho tan bien su trabajo desembocó en que literal, su auto-desempleo, al grado que Winston y Ray se ganan la vida animando fiestas infantiles. Para los fans del infierno de la primer peli, la segunda es igualmente buena, igualmente increíble, a ojos más críticos y objetivos es bastante inferior, incluida la calidad de varios efectos especiales que quedaron francamente mediocres, el "jefe final" o raidboss no es ni cerca de tener el épico y majestuoso poder que tenía Gozer al convertirse en el icónico Stay Puft Marshmallow Man gigante que pisoteó las calles de Nueva York.

Los planos de Ghostbusters 1 sin duda dejaron boquiabiertos a todos en los cines, son tan buenos que aún lucen maravillosos.

Conclusión:

Sin ser películas del calibre de "The Godfather", "Casablanca" y ese listado lleno de reconocimientos históricos y con un palmares de premios inagotable, Ghostbusters logró a base de honestidad, sencillez, trabajo apasionado y una historia entrañable, ganarse el título de saga icono y de películas de culto aún hasta nuestros días precisamente por que es ese factor entrañable, humano y honesto lo que hace que conectemos con todos los personajes principales, que podamos reír con bromas que en estos tiempos vemos como totalmente blancas e inocentes, donde no hay sexualización de los personajes, donde el género de los protagonistas no importa, lo que importa es que son grandes personajes.

Rayos coloridos, maquetería, botargas y unas ganas increíbles de crear, de no copiar, de proponer y no reinterpretar... ya no se hace cine comercial como en Cazafantasmas.

 

El valiente, el cínico seductor, el bonachón entrañable, el científico, el abogado idiota, la secretaria nerd y la chica hermosa, mas un montón de espectros geniales es todo lo que necesitó la franquicia de Cazafantasmas para hacer historia y ganarse un puesto inamovible en el corazón de generaciones completas en ambas películas, ninguna de las dos perfecta, pero ambas perfectamente adorables. Desconozco que impresión causa la saga en los milenials que no vivieron ni medianamente cerca la emoción de escuchar el "Kat-chiiiiiiiinnng" de ignición de un proton-pack y a quienes el nombre "Slimer" "Gozer" "Vigo" "Peter Venkman" no significan nada, chicos acostumbrados al CGI, donde el 5% de lo que ven es real y el otro 95% es generado en un ordenador, en esta época sin creatividad ni imaginación que muchísimas veces ha tenido que recurrir a éstas franquicias para seguir produciendo cine, cuando también está claro que el talento creativo está escaseando gravemente en Hollywood.

La estatua de la libertad recorriendo las calles de NY, sin duda el momento épico de la segunda entrega.

Las actuaciones son buenas, divertidas, la fotografía es bastante decente, los temas y el OST en su conjunto es maravilloso y la propuesta hace de Cazafantasmas como conjunto, las pelis perfectas del fin de semana que puedes ver cien veces y pasarla genial en todas ellas. Para los Fans "from hell" de la saga, sí existe una tercer entrega, ésta del 2009 que lamentablemente no llegó al cine, pero sí a los hogares de los fans en forma de videojuego para Xbox 360 titulado "Ghostbusters: The Videogame" ubicado dos años después de los eventos en el museo contra Vigo, en el día de acción de gracias de 1991, donde los cazafantasmas descubren que el alcalde quiere tomar el lugar de Gozer como el dios que domine el mundo invocando a una entidad infernal conocida como "El Arquitecto" al cual tendrán que derrotar; el mismo Dan Aykroyd en persona declaró: "Básicamente, ésta historia es la tercer película que nunca llegó a las salas de cine"

Winston, Ray, Peter & Egon, los héroes de la infancia de muchos como yo.

Me despido con mucha nostalgia, con una sonrisa enorme de escribir de un equipo de héroes de mi infancia, sin duda de los más queridos por muchos de mi generación a los cuales no nos queda mas que agradecer tantos momentos de sana diversión. ¡Hasta la próxima!