Jennifer Lawrence está ya en una etapa de su carrera en que lo que le viene bien es hacer dinero más que prestigio histriónico y esta película no es ni de cerca tan mala como sus detractores apuntan. |
Por: Deadman.
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Introducción:
Los Lawrence, que de una vez les digo, no tienen parentesco alguno salvo la coincidencia del apellido, sin duda son una dupla que no solo se conocen bien, si no que saben ambos como hacer pasta, como llenar una sala y esta vez se arriesgan bastante por que aunque la premisa es todo ganar y ganar (desnudos de la deseadísima Jennifer, acción, intriga y suspenso) estamos en la que sin duda alguna es la peor temporada para estrenar película junto con el horrendo mes de Agosto, ésta por ser aún parte de la resaca post-oscars y todo el circuito de premios y el otro mes por venir de la temporada de taquillazos de verano, sin embargo veo que la apuesta de los Lawrence es precisamente de ofrecer un producto de fácil consumo que tenga la calidad suficiente para todos aquellos que quedan un poco hasta la polla del rollo snob de las películas profundas de las premiaciones.
Todos los que estén buscando un buen rato (largo de hecho, 2 horas 20 min) para distraerse y pasarla guay solo les aconsejo que compren el combo grande de palomitas y soda enormes, unas barras de chocolate y ganas de ver intriga, mamporros y sexo delicioso, pero si son haters de Jennifer Lawrence, si pasan del rollo de los espías o de las películas largas con mucho relleno, les aconsejo seguir de largo en la cartelera y buscar alguna otra opción. Desde el vamos, Red Sparrow no es ni será un film mas allá de lo anecdótico (incluso para el director y su prota) así que no estén de entrada haciéndose los chulos y armando escándalo por que es una peli "mediana" cuando aquí les avisamos desde estas líneas que es un film "palomero". Así que sabiendo esto ¡Comenzamos!
Para muchos, Jennifer Lawrence debió de ser la "Viuda Negra" de Marvel. ¿será? |
Plot:
Dominika Egorova (Jennifer Lawrence) es reclutada contra su voluntad para ser un “gorrión”, una espía seductora adiestrada del servicio de seguridad ruso. Dominika aprende a utilizar su cuerpo como arma (de destrucción y de seducción), pero lucha por conservar su sentido de la identidad durante el deshumanizador proceso de entrenamiento. Hallando su fuerza en un sistema injusto, se revela como uno de los activos más sólidos y consistentes del programa de formación. Su primer objetivo es Nate Nash (Joel Edgerton), un funcionario de la CIA que dirige la infiltración más confidencial de la agencia en la inteligencia rusa. Los dos jóvenes agentes caen en una espiral de atracción y engaño que amenaza sus carreras, sus lealtades y la seguridad de sus respectivos países.
Como ya ocurrió en "Mother!", Jennifer Lawrence lleva todo el peso de la historia y de la película a sus espaldas. |
Crítica/Comentario:
El director Francis Lawrence consigue construir un cine de espías diferente a lo que últimamente vemos en la pantalla (irónicamente, más cercano al film noir de los 40s/50s), una vez más... éste es un film alejado de la híper-acción, del montaje frenético tipo "Mission: Impossible.", de las persecuciones sin tregua en automóvil o de los espasmódicos giros en la trama clásicos del 007. Nada de eso, esta es una película tirando a fría en lo aparente y caliente en lo medular pero que cuenta además con un excelente guión de Justin Haythe, adaptación de la novela homónima de Jason Matthews, con un tempo excelente, diálogos medidos y tensión e intriga in crescendo, personajes muy bien dibujados e incluso escenas sexuales de gran erotismo en el marco de una excepcional crudeza en las situaciones de violencia que harán que no todos salgan con un buen sabor de boca.
Las notas de la banda sonora de James Newton Howard dan empaque y enjundia al film. Excelente la fotografía de Jo Willems con un color preciosista y envolvente; gran puesta en escena. |
Ahora, en las actuaciones, Jennifer Lawrence hace un trabajo ya en su margen de calidad comprobado y eficiente, con su bellísima voz y dominio del cuerpo así como de sus facciones en el la actriz se entrega a la complejísima encarnación de su personaje, una agente “gorrión rojo”. Acompaña un más que convincente Joel Edgerton en el papel de un rocoso y experimentado agente de la CIA. Jeremy Irons está excelente en una destacada y memorable entrega actoral, también está magnífica Charlotte Rampling dotando de veracidad el duro papel que le toca. Acción que desemboca en los momentos más crudos del metraje y que junto a los instantes de "sexualidad sucia" muestran la rudeza y aspereza de la historia. La fotografía acompaña aún más a ese ambiente frío e inhóspito que el color de la propia cinta posee y que no hacen más que incrementar los momentos álgidos del relato y confiarlos de una mayor potencia para terminar mostrando un thriller salvaje y para el que la delicadeza no es parte del imaginario del director.
Con toda la fuerza del movimiento #MeToo detrás, se percibe un trasfondo de rechazo contra el acoso sexual y la violencia contra las mujeres y algunas escenas son muy acertadas para el contexto. |
Conclusión:
Aquí se nota que Francis deja de lado los fuegos de artificio de otros de sus filmes (Constantine), para construir un thriller sórdido y oscuro, más mental que físico, en el que la teórica historia de amor con el agente de la CIA encarnado por Joel Edgerton es más una sugerencia que una certeza y en general se nos deja ver que el "way to make a movie" de la saga de "Los Juegos del Hambre" también quedó atrás (a Dios gracias). Jennifer en cambio, deja atrás la tutela de David O. Russell, el director que hasta la fecha le había otorgado sus papeles más relevantes y oscarizables (El lado bueno de las cosas, La gran estafa americana, Joy) para mostrar una hierática convicción fuera del melodrama o del género fantástico en el que sin duda, no le interesa encasillarse.
Evidentemente Gorrión Rojo no es la primera que muestra el tema de “mujer espía”, ya teníamos recientemente “Salt” (2010) y en el 2017 “Atomic Blonde” pero me parece mejor que ambas. |
Sórdida, brutal, directo a las entrañas nos llega este filme con aires de clásico que será actual siempre porque narra los entresijos del poder en cualquier lugar del mundo y en cualquier tiempo de la historia. Un casting de primera, una fotografía que nos muestra el horror con una sobriedad y una precisión milimétrica, una música exquisita que subraya la acción, un guión meticuloso y lleno de capas como una matrioska...un prodigio de cinematografía sin concesiones que a pesar de no llegar a sublimarse y consagrarse a sí misma dejando momentos cinematográficos para los libros de historia del cine, al menos se dignifica en ser distinta a las tendencias actuales, recuperando esencias del pasado que si algo tenían, era priorizar el contenido sobre la apariencia. Buena peli.
Calificación Final: 8
"Anatomía de una escena" del New York Times.
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