Monsieur Chocolat. (2016) R/R El Payaso que quiso ser Otelo.

Con una de las fotografías más bellas plasmadas en un film de Belle Époque, Roschdy Zem entrega un film lleno de humanismo donde no hay héroes, no hay villanos, solo personas con el sueño de ser felices.

Por: Deadman.
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Introducción:

El cine Francés ha tenido claros y obscuros muy prolongados en ambos lados, donde de repente se vuelve tan pretencioso que se vuelve cine snob, para pseudo-intelectuales que deriva en obras que son lentas, enredadas y un auténtico coñazo capaz de aburrir al cinéfilo más dispuesto a experimentar con la propuesta fílmica del país galo, es de hecho este estigma de 'el cine francés es complicado' el que le costó a Monsieur Chocolat (título más bien reciente de 2017 pues el título original solo es 'Chocolat') algunas críticas negativas sobre todo de ese sector que espera que el cine galo sea por definición uno de narrativa lenta, enredada y profunda, esta película claramente, no es el caso.

La increíble belleza de la fotografía, vestuarios y ambientaciones son el marco perfecto para una historia fantástica sacada de los registros más peculiares de la historia del entretenimiento en la ciudad luz, Paris.

Así pues, al más puro estilo de Hollywood (no por ello es malo) tenemos una historia llena de emociones, tremendamente sentimental que resulta exquisita pues aún siendo una auténtica montaña rusa que va de la risa más sincera en sus destellos de comedia hasta el vacío en el pecho que provoca la tragedia ominosa y todo el tiempo presente pero sin llegar a ser manipuladora ni lacrimógena, que de corazón les digo, es de esas películas que me llegaron por un absoluto accidente (una velada de whiskey con un amigo que quiero mucho, bastante tiempo libre y que él descubrió esta cinta y a bien hizo al compartirme [gracias Hugo]) pero que se ganó mi corazón para siempre, aún sin ser un estreno y que honestamente no tenía ni puta idea de su existencia, está en mi top 5 de películas que he visto este 2017 que está a nada de concluir. ¡Vamos a ver un caso de la vida real, de amistad, de egoísmo, de miseria y de fama, un circo a tres pistas que no permite pestañeo! 

¡Comenzamos!

La amistad es un pilar narrativo en esta historia, no es solo conveniencia o necesidad, termina forjándose al fuego de la escasez y la miseria una amistad y una camaradería honestas, a prueba de casi todo. 

Plot:

Película ubicada en la Belle Époque, el payaso Chocolat (Omar Sy), el primer negro que trabajó en un circo francés, tuvo un enorme éxito a finales del siglo XIX. Fue también el primero en hacer publicidad, el que inspiró a otros artistas de la época como Toulouse Lautrec o a los hermanos Lumière participando en varias de sus primeras películas. Él y el payaso George Foottit (James Thierrée) fueron pioneros en la creación de un dúo entre un payaso “Carablanca” y un payaso “Augusto” negro. Chocolat, cuyo nombre era Rafael Padilla, nació en Cuba hacia 1865 y, siendo un niño, se trasladó a Europa. En España trabajó como sirviente, limpiabotas y minero. El destino lo llevó a Francia a trabajar en el circo. Pasó de ser esclavo a ser un hombre libre, del circo al teatro, y del anonimato a la fama... pero no todo Francia ríe con el éxito de un negro.

Esta también es una historia sobre el esclavismo colonialista Europeo y como el cáncer del racismo no es endémico de los Estados Unidos, que el mundo jamás ha estado (y quizá nunca lo esté) listo para aceptar que todos somos hermanos.

Crítica/Comentario:

Con todo lo que la película me ha encantado, es fácil darse cuenta que Monsieur Chocolat no es un film innovador ni propositivo, de hecho se encarga de usar todo el tiempo la tónica y la fórmula más comprobada y mil veces empleada para filmes biopic o biográficos de personajes de este tipo, sin duda al verla nos remitiremos a planos y secuencias como en "The Theory of Everything" del 2014, que fue un biopic de la vida de Stephen Hawking o en "The Danish Girl", sin duda es una fórmula casi a prueba de fallos que depende su éxito solo en dos cosas: Que esté bien actuada y que esté bien dirigida, cosa que en Monsieur Chocolat se logra a la perfección en ambas cosas, el nivel actoral de Omar Sy, Olivier Gourmet y de James Thierrée sencillamente conmueve hasta lo más profundo del alma, es un trabajo honesto, sincero, inherentemente humano, cálido y veraz.

Poesía en la pantalla, simetría en el plano, iluminación cual pintura de Tolouse Lautrec con toda la intención... visualmente impactante, e impecable, una auténtica exquisitez todo el tiempo.

Dejando el duelo impresionante de actuación entre Thierrée y Sy (que para mi gana claramente Thierrée) que es abrumador, el guión está muy bien construido, claramente constituido en 4 actos: El primero es la vida dentro de el circo de la miseria donde se conocen Georges y Rafael, el payaso caído en desgracia y el esclavo que sirve de atracción indigna y bizarra como un 'aborigen caníbal' en un circo de poca monta, el segundo es su invitación a París, la cúspide de la fama del dúo Foottit e Monsieur Chocolat, tercer acto la caída de Rafael en las tentaciones de la ciudad luz, sus mujeres, sus lujos y las apuestas, el no saber lidiar con tanto dinero y fama, su rompimiento profecional con su amigo y maestro Georges así como su necedad de pasar al Teatro, haciendo de Otelo y el último acto es de hecho la consecuencia de todo lo acontecido, todo transitando de manera suave, fluída y envolvente.

A mí que me perdonen, pero James Thierrée eclipsa a todos en este film, aún cuando el nivel de Omar Sy en este film es altísimo, el nieto de Charles Chaplin hizo brotar el genio de su familia y lo plasma en su papel de George Foottit... impresionante.

Los vestuarios, la ambientación, la simetría en los planos y el manejo de las cámaras, su iluminación y por ende su fotografía, todo en perfecta armonía a pesar del tamaño y el nivel histriónico del reparto, nadie opaca a nadie y nada es opacado, todo en comunión perfecta para hacer un Biopic de esos que, aunque hay miles, pocos merecen una mención particular a la altura de esta hermosa película que ante todo, denota el amor y la pasión con que fue escrita, dirigida y realizada por todos, se nota en la neutralidad de la que somos testigos en toda la narración, que si bien nos cuenta una historia de superación personal, del ascenso de un esclavo barriendo mierda en un circo y como conquistó a un Paris complejo y cosmopolita, también nos cuenta que Chocolat jamás supo lidiar con todo lo bueno que su maestro George le enseñó y le dio, que sucumbió a las tentaciones más banales y cuestionables que el dinero facilita, sexo, ropa, autos y una notoriedad que, al igual que su ego, mas temprano que tarde, le pasaron una factura imposible de saldar y que solo el destino fue capaz de cobrar.

Nuestro protagonista está lejos de ser pintado como una víctima inocente de sus circunstancias, es una visión humana en el purista sentido de contarla, por lo que tiene claroscuros que son absolutamente comprensibles.

Conclusión:

Monsieur Chocolat me sorprendió por completo, pues ni le conocía, ni esperaba verle, tras un inicio pausado, todo va in crecendo como una bola de nieve que comienza modesta en copo hasta formar un alud de emociones que nos deja arrasados, no sabría que errores encontrarle que me provoquen bajar la nota a una calificación mas natural o promedio como aparece en iMDB (7.3) y la fotografía de Thomas Letellier solamente me hace amarla más y más. Toca decir que de corazón, ya tenía meses que una actuación no me movía las fibras sensibles a este nivel y lo que hacen Omar Sy con James Thierrée es sencillamente brutal y difícil de describir si no se mira de propia mano, yo dejaré mi humilde calificación de 9 que no llega al Diez solamente por que, de nuevo... no es un film que proponga nada nuevo en cuanto al como contar una historia se refiere, y vaya que la historia real tiene ya por si misma una magia innegable, pero te llena la mente y el corazón de recuerdos.

Nuestros protagonistas son tan amplios en su espectro de virtudes y defectos que es imposible no enfadarnos con ellos, no amarlos y hasta compadecernos de sus dolencias físicas o emocionales.

Mi amigo 'tropezó' con ella en un sistema de TV de paga, lo que significa que anda por ahí al alcance de todos, se las recomiendo ampliamente por que de este lado del océano es Hollywood y sus tendencias ($$$) de taquilla las que dictan que se estrena y que no, que llega a Latinoamérica y España y que no... de boca propia nada, ni siquiera sabía de la existencia de este film, pero me ha hecho regresar a la esencia misma con la que inicié este blog de reseñas y críticas: hablar a título personal y casi íntimo de ese cine que me deja huella, de las películas que me aceleran el corazón y me hacen soñar, que tengo en la memoria para siempre y que me hacen agradecer vivir en tiempos de atestiguar tamaña pieza de arte. Espero de corazón, que les guste tanto como a mi.

¡Hasta la próxima!

La música hermosa de Gabriel Yared es inolvidable, hermosas partituras para una hermosa película. 

Los Foottit y Chocolat de la vida real.

Publicación dedicada con todo mi amor a una amiga enfermita, mi querida Maru. ¡Te amo!