Las drogas siempre han sido un recurso potente en el cine, se han visto inmersas en todos los géneros posibles y son siempre un tema de polémica. |
Por: Deadman.
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La relación del cine con las drogas siempre ha sido compleja. En un principio éste era un tema tabú que prácticamente no era utilizado en ninguna película y pocos fueron los directores que se atrevieron a tratarlo de una forma directa. Pensemos que en aquella época en los Estados Unidos fumar tabaco en público era ilegal en 28 estados.
Una frase que resume el pensamiento de aquellos años es la que reza: “el cigarrillo es lo más destructivo para el alma, lo más subversivo para las buenas costumbres: la lucha contra el tabaco es una lucha por la civilización” (Herbert Clark Hoover. Presidente de los Estados Unidos de América 1931).
Candy (2006) |
Evidentemente el paso del tiempo, la modernización cultural y social de los norteamericanos también se vio reflejada en una política más relajada con el tema, al grado que paulatinamente tuvimos de hecho, una alegoría al narcotraficante, a lo sensacional que resulta ser un experto en el tema y ser el alma de las fiestas alucinando y siendo el chalado y fumao de la reunión, siendo que esto es ahora un sinónimo de popularidad, poder y dominación sobre los demás, ya que de inicio no es un tema nada barato económicamente hablando. ¿comenzamos el paseo que el cine nos tiene deparados en una larga línea de coca? pues... ¡comenzamos!