La maldición de Thelma. R/R (2017) La vagina como eje narrativo.

Poco a poco el recurso narrativo del amor entre personas del mismo sexo va ganando terreno como un método humano, real y efectivo para contar una historia sin clichés ni prejuicios, es genial.

Por: Sophia "SpankCandy"
Facebook: Cinéfilos Anónimos.
IVOOX: Podcast.

Introducción: 

Hey Cinéfilos Anónimos! escribo de manera breve pero super asombrada mi enorme recomendación de esta película que en USA pasó sin pena ni gloria pero que en festivales como Sitges y Montreal causó revuelo, ya saben que en este espacio nuestro yo soy como la encargada de todo lo que a temática LGBTTTIQ se refiere y aunque "Thelma" (Título original) no es específicamente sobre temática de amor/sexo entre personas del mismo género, lo que sí es que es un elemento sumamente presente en toda la historia, ahora ser gay/lesbiana como un recurso narrativo válido... ¡me gusta!.

He leído muchísimo a gente diciendo que Thelma es "la Carrie" (1976) del siglo XXI. Pero el complejo drama del noruego Joachim Trier es una bocanada de aire fresco y hace que esa comparación no sea nada adecuada ni válida a la visión de Brian de Palma que no es que sea mejor o peor, pero es absolutamente distinta. Thelma nos da algo lo que hemos estado esperando: una historia espeluznante, pero edificante, completa con seductora cinematografía y amor lésbico apasionado de esos que te dejará la entrepierna húmeda así seas hombre o mujer. Lo mejor es que tras el argumento de base existe un mensaje social y religioso de trasfondo bien desarrollado y directo que se transmite con aún más fuerza gracias a una puesta en escena sería y seca capaz de absorberte completamente en lo intrincado de los detalles que rodean a los personajes.

¿Están listos? pues... comenzamos!

Aplausos a los encargados del Score de la película que armonizan y hacen impensable la ambientación final de cada una de las escenas sin su labor de musicalizar al unísono imagen y sentimientos.

Habrá que poner muchísima atención a la carrera de Eili Harboe.

Plot:

Aquí nuestro personaje principal (Eili Harboe) se embarca en su primer año de universidad en Oslo, lejos de sus padres religiosos. Al principio, Thelma es tímida, está aislada y claramente anhelando una conexión genuina. Un día, en la biblioteca, Thelma ve a una chica llamada Anja (interpretada por la cantante Kaya Wilkins) y comienza a experimentar un ataque inesperado mientras algunos pájaros chocan contra la ventana mientras convulsiona en el suelo. Anja se presenta a Thelma al día siguiente (y aquí el cliché del amor a primera vista) y el vínculo entre ellas se vuelve rápidamente eléctrico. Su romance floreciente inspira a Thelma a relajarse y descubrir cosas nuevas, como beber, fumar y pasar la noche por ahí. Sus nuevas experiencias no son una forma de rebelarse contra sus padres (que intentan controlar cada uno de sus movimientos), pero solo le pasa cuando Anja está cerca, mostrando cuán segura se siente en su compañía. Anja nunca deja de ser cariñosa y protectora con Thelma, dejándolo claro por la forma en que la mira.

La conexión sensual entre las dos actrices no solo es evidente, ambas son capaces de llenar de deliciosa tensión sexual la sala del cine, dan ganas de verlas en plenitud del acto... lástima que no hay versión porno.

A medida que Thelma se enamora de Anja, más aterrorizada está de aceptar esos sentimientos, que interioriza fuertemente debido a su educación religiosa. Esta represión es la causa de sus ataques, que también desencadenan misteriosas, y en ocasiones peligrosas, habilidades sobrenaturales. En una de las muchas escenas impresionantes, Thelma asiste a un ballet con Anja y su madre. Mientras miran en silencio, Anja comienza a acariciar la pierna de Thelma, provocando un torrente de emociones en ella. Ocurre otro ataque que hace que las luces sobre ellas se balanceen y parpadeen. Al mismo tiempo, la respiración y el temblor de Thelma se intensifican junto con la música, al igual que la energía de los bailarines. ¿Podrá Thelma resolver su conflicto moral, su condición de sobrenatural y sentimental sin dañar a nadie?

Thelma detrás de cámaras.

Crítica / Comentario. 

Thelma no tuvo reparos ni pelos en la lengua al poner su romance lésbico en la cabeza de la trama y fue tratado naturalmente durante todo el proceso. La actuación de Harboe fue estimulante e increíblemente conmovedora. Para Wilkins, este ha sido su primer papel en una película, y su actuación fue tan impresionante como la música de ensueño que crea. En un mar de películas lésbicas que a menudo son repetitivas y llenas de clichés idiotas, Thelma explora un territorio analítico que ningún otro ha tenido antes. Su naturaleza ambigua y sus metáforas inteligentes te dejarán dibujar teoría tras teoría, pero eso es lo que la hace aún más cautivadora. Esta película es una experiencia que puedes hacer propia, y se vuelve más agradable con cada minuto (te recomiendo verla más de una vez, siempre descubrirás algo nuevo).

Dejando a un lado por un momento todos los elementos metafísicos, la experiencia de Thelma es bastante valiosa y digna de ser recomendada. La represión y la homofobia interiorizada es algo que los miembros de la comunidad LGTB a menudo viven en su día a día. Thelma nos recuerda que no hay nada antinatural sobre quiénes somos y aceptarnos tal cual. (Hola, "Born This Way" de Gaga). Independientemente de lo que creen los opresores, está bien ser tú misma y el coraje para hacerlo está dentro de ti, pero las motivaciones pueden ser absolutamente multifactoriales.

Los simbolismos si bien, no son nada sutiles, son bastante efectivos.

¿Lo malo? que honestamente el final no sorprende y es uno de los defectos de la cinta, que tiene muchas cosas positivas, entre ellas saber mantener el interés durante todo el metraje, mezclar bastante bien diferentes géneros y su aura enigmática. Otro de los valores de la propuesta es su reparto, en especial la joven de 23 años Eili Harboe que lo hace muy bien, gran trabajo de la actriz noruega con dos o tres grandes escenas dramáticas. Henrik Rafaelsen tiene un papel relevante como el padre de Thelma, y la doble ganadora del premio Amanda ( de la academia del cine noruego) Ellen Dorrit Petersen vuelve a hacerlo muy bien. Honores indiscutibles al montaje de Olivier Bugge Coutté, el habitual de las películas de Joachim Trier y de otras grandes propuestas como          "Corazón gigante" ( 2015 ) y la banda sonora compuesta por Ola Fløttum.

El manejo de los ángulos de cámara es vital en esta cinta.

Conclusión:

Joachim Trier urde una trama densa y paciente como una espesa y pegajosa tela de araña que nos atrapa, al albur de un destino que nos sobrepasa, abruma e inquieta. Si perdonamos ciertos defectos de guion, el resultado final resulta tan estimulante como siniestro y nos deja una pregunta que a mi hasta la fecha me hace rascarme la cabeza y usar el meme de la chica con el cerebro despertándola a media noche: "¿Es Thelma, una narradora fiable?"

Ahí espero que ustedes tengan la respuesta, yo me rindo. ¡Hasta la próxima!