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sábado, 13 de agosto de 2016

Lights Out. (2016) Cuando las luces se apagan.

De nuevo James Wan metiendo hilo y sacando madeja de un género que el mismo se ha encargado de mantener vigente.

Por: Deadman.
Twitter: @AzraelHell
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Introducción:

Basada en un exitoso cortometraje realizado en 2013, el director sueco David F. Sandberg, realizador de un puñado de cortos de terror protagonizados todos por su esposa Lotta Losten, debuta en el largometraje en Hollywood apadrinado por James Wan, con una película de poco presupuesto, pero de grandes alcances. Ni duda cabe que el nombre de James Wan es garantía de una cosa: éxito en taquilla, tras ese confort para los estudios  y las distribuidoras, el debutante Sandberg nos regala en su ópera prima de largometraje una historia simple, pero que se desarrolla con ideas con mucho potencial, demostrando a su vez el enorme alcance de las influencias que Wan es ya para el terror contemporáneo.

Esta película explota uno de los temores más comunes de los niños, y algunos adultos, la obscuridad absoluta y la indefensión que podemos sentir por razón o instinto dentro de ella, la peli es entretenida, con una buena cantidad de sustos, sin muchos personajes, sin rollos iniciales aburridos, va directo al grano, para delicia de los fans del cine de terror, al final ha resultado ser poco más de lo que me esperaba: algunas de las ideas que muestra son interesantes, como interesantes son muchos de los recursos que utiliza a la hora de mantener en tensión al público, pero tal como me temía estamos ante un producto prefabricado que no sorprenderá demasiado a nadie. ¿Estás listo para echar un vistazo por el pasillo? pues... comenzamos!



Aunque la premisa es la misma del cortometraje del 2013, esta ocasión podríamos decir que tiene mucho más armas para brindarle tremendos sustos a los espectadores.

PLOT.

Diana es un ente que se presenta cuando las luces se apagan y que permanece en la mente de Sophie; el problema es que el ente extraño quiere eliminar a sus hijos, para evitar que la madre la olvide y así poder permanecer "viva" o existiendo en este plano material. El resto de la familia pronto empezará a padecer al ente, la madre (Maria Bello) padece un trastorno que la lleva a hablar ¿sola?, mientras que Martin (Gabriel Bateman), el hijo más pequeño, debe resistir con las luces encendidas el acoso de la sobrenatural presencia, lo que lo lleva a tener problemas en la escuela por quedarse dormido en clases, siendo ayudado por su media hermana Rebecca (Teresa Palmer), quien tiene una mala relación con su madre, y por el novio de su hermana, Bret (Alexander DiPersia).

¿Podrá la familia librarse de este bullying fantasmal?



Si eres de los que odian las películas con "jump-scares" no pagues una entrada por ver Lights Out.


Crítica/Comentario:

Tengo en la mente un concepto que les dejo en la mesa: Debemos entender o asimilar que el cine de terror ha cambiado (para bien y para mal), que ya no es ni será jamás el cine de Hitchcock, el de Wes Craven, John Carpenter etc, como en su tiempo tampoco jamás iba a ser el cine de Lugosi o de Lon Chaney dirigidos por Paul Leni, Lambert Hillyer etc. estamos en otra época, en otros tiempos y la gente se asusta con cosas distintas que a ojos de gente ya entrada en edad pues sinceramente les parece vulgar o insulso.

Entendido esto, tenemos como cabeza líder o más visible del género contemporáneo a James Wan quien si no está dirigiendo, está produciendo (como en este caso) o escribiendo para el género, lo cual es ya de entrada muy meritorio, honestamente me parece un muy buen debut del sueco David F. Sandberg quien considero hizo una excelente y bien librada transición del corto al largo metraje con una idea si muy básica pero también muy exitosa en su momento (2013) donde se volvió viral, Sandberg solo toma la idea primigenia de su obra previa: el miedo irracional a la obscuridad.

Afortunadamente tenemos de nuevo maquillaje y FX muy efectivos sin apenas un uso ultra ligero del CGI.


Sin embargo el filme posee algunos problemas. En principal es que va a los saltos en la explicación del origen de Diana, lo cual le quita efectividad, es verdad que la misma resulta bastante creíble (la misma aparece en la oscuridad por su terrible problema de la piel), pero el director tendría que haber tenido la decencia de dar la misma de una sola vez y no a los ponchazos. El segundo es que para ser un filme de terror psicológico se queda a medio camino y sin dudas no encaja dentro del género del terror poltegrist (o casas embrujadas) y no termina siendo ni una ni la otra.


 Amén de esto, algunas ideas son bastante buenas. El hecho de que el ente maligno permanezca en la mente de una mujer psicológicamente inestable como Sophie me parece muy bueno y que el mismo siga a sus víctimas allí donde estén para directamente eliminarlas es otra gran ocurrencia. Además Diana es increíblemente siniestra, no anda con vueltas y mata a sus víctimas sin piedad, verdaderamente en el final pensamos que esta gente está en peligro y que deberá tener una luz a mano para no morir.

Las actuaciones son bastante naturales, lo cual dota a la película de un realismo palpable, lo cual se agradece.


Lamentablemente la película recurre en exceso a los "jump scares", está repleta de ellos, que si bien corren paralelamente con la historia, quizás no hacía falta. Miedo en una película de terror hoy en día es difícil que se te pueda  inducir, por eso casi siempre se recurre a este método que nunca falla si estás en el cine o en el salón de tu casa con el volumen al tope. Diferente de productos sin exceso de "jump scares" y que funcionan muy bien como El Conjuro, It Follows, The Babadook, y The VVitch, filmes que sin duda vendrán a la mente de las personas que vean esta película pero créanme, las similitudes son mas bien pocas y muy superficiales.

Es muy difícil también hacer que una película de terror sea divertida pero en este caso, en los 75 minutos es ágil y entretenida. Funciona perfectamente para una noche de pijama party, o para ver con alguien que sea muy cagón, con amigos un fin de semana o matar el tiempo en la oficina, yo le pongo un 6.5 lo cual para un debut tan complicado no hace si no hablar súper bien de David F. Sandberg y creo que merece mucho la pena seguir su carrera como director.

¡Hasta la próxima!










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